En el centro de la discusión se encuentra la figura de Uriel Carmona, Fiscal General del Estado de Morelos. La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha expresado públicamente sus reservas sobre su gestión, señalando la existencia de "órdenes de aprehensión" en su contra. Esta situación, según Sheinbaum, crea una "situación especial" en el estado, dificultando los avances en materia de seguridad y procuración de justicia.
Sheinbaum reconoció los avances en estados como Sinaloa, Guerrero, Estado de México, Baja California y Sonora, gracias a la efectiva coordinación con fuerzas federales. Sin embargo, destacó que Morelos requiere una atención especial debido a las circunstancias que rodean a la Fiscalía. "Morelos es muy especial porque todavía tiene al fiscal que sigue ahí," afirmó la mandataria, subrayando la necesidad de resolver la situación legal de Carmona.
El Congreso del Estado de Morelos, cabe recordar, defendió en su momento a Uriel Carmona. Esta decisión, según Sheinbaum, añade una capa de complejidad a la situación. La mandataria federal enfatizó la importancia de la colaboración interinstitucional, mencionando el nombramiento de un nuevo Secretario de Seguridad, Miguel Ángel Urrutia Lozano, y la próxima visita del Secretario de Marina, Raymundo Pedro Morales, para apoyar en "temas" específicos.
Las tensiones entre Sheinbaum y Carmona se remontan a su periodo como Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, intensificándose con el caso del feminicidio de Ariadna Fernanda en 2022. Sheinbaum acusó a Carmona de un presunto encubrimiento, afirmación que escaló hasta un llamado público a su destitución durante su campaña presidencial.
La situación en Morelos requiere una evaluación cuidadosa de las estrategias implementadas y la necesidad de una colaboración más estrecha entre los diferentes niveles de gobierno para garantizar la seguridad y el acceso a la justicia para todos los ciudadanos.