Pero este martes 14 de enero, la armonía se rompió. La tranquilidad de la tarde se vio interrumpida por un grito desgarrador, el de una familia que luchaba contra el tiempo. Su hijo, Kaleb, de apenas cuatro años, había sufrido un accidente.
Los detalles aún son fragmentarios, pero según el relato de los padres a los paramédicos, Kaleb jugaba en el patio de su casa con sus hermanos. En un instante de descuido, el pequeño hizo contacto con un cable expuesto. “Un descuido que cambió todo”, explicaron conmocionados a los servicios de emergencia.
La descarga eléctrica dejó al niño inconsciente. La rápida respuesta de Protección Civil Municipal fue crucial. Los paramédicos llegaron, actuaron con eficiencia y lograron reanimarlo. Un trabajo de precisión que probablemente le salvó la vida.
El pequeño Kaleb fue trasladado de emergencia al hospital “Pedro Coronel” de Las Choapas. Allí, fue sometido a una intervención quirúrgica de urgencia. Las primeras evaluaciones indican la presencia de daños neurológicos, una consecuencia grave de la descarga eléctrica. Se evalúa la posibilidad de un traslado a un centro hospitalario especializado para una atención más completa y específica.
La situación de Kaleb mantiene en vilo a su familia y a la comunidad. Los próximos días serán determinantes para conocer la evolución de su estado de salud y el alcance de las secuelas del incidente.