En la colonia Buenavista, alcaldía Cuauhtémoc, oficiales de la Policía Auxiliar (PA) de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) realizaban su patrullaje rutinario. Fue entonces cuando una llamada de auxilio alteró el curso de su jornada. Una mujer, en medio de intensos dolores, necesitaba ayuda urgente.
Al llegar a la intersección de las calles Héroes Ferrocarrileros y Buenavista, se encontraron con una joven de 25 años, con aproximadamente 35 semanas de gestación, sufriendo fuertes contracciones. La situación se agravó rápidamente: el parto era inminente. Sin dudarlo, las oficiales actuaron con rapidez y profesionalismo.
Con una serenidad admirable, las policías auxiliares prepararon un espacio adecuado en un parque cercano. Allí, en un entorno inesperado, y con los conocimientos básicos de primeros auxilios, asistieron a la madre durante el alumbramiento. En pocos minutos, una bebé llegó al mundo, gracias a la oportuna intervención policial.
“Es gratificante saber que pudimos ayudar en un momento tan importante”, comentó una de las oficiales, según fuentes internas de la SSC. La llegada de los paramédicos de Protección Civil (PC) alivió la tensión. Tanto la madre como la recién nacida fueron estabilizadas y trasladadas a un hospital para recibir la atención médica necesaria.
Este evento, más allá de una noticia, es un ejemplo de la labor diaria de los cuerpos de seguridad, que trasciende la simple vigilancia para convertirse en apoyo directo a la ciudadanía en situaciones de vulnerabilidad. El compromiso de la SSC, según su comunicado oficial, es continuar brindando primeros auxilios y asistencia en cualquier emergencia, recordando el número de emergencias 911 para solicitar ayuda.
La escena, una mezcla de urgencia y esperanza, quedó grabada en la memoria de quienes presenciaron el nacimiento. Un recordatorio de que la vida, incluso en el corazón de una gran ciudad, encuentra la manera de abrirse paso, a veces con la ayuda inesperada de quienes protegen nuestras calles.