Un detalle que, a primera vista, podría pasar desapercibido, pero que desencadenó una pequeña historia de solidaridad urbana. No se trataba de un incidente común. El adulto mayor se encontró con un gavilán, un ave rapaz, herido y en una situación vulnerable. El animal, "se encontraba herido de un ala, razón por la que no podía volar y se encontraba tirado en la calle," según se reporta. Su ala derecha presentaba una herida sangrante; aleteaba débilmente, intentando escapar del peligro inminente de ser atropellado.
Inmediatamente, el ciudadano alertó a las autoridades. La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) respondió al llamado. Los oficiales, siguiendo los protocolos, resguardaron al gavilán, proporcionándole agua para paliar su aparente deshidratación. La escena, lejos de ser fría y distante, mostró un lado humano de la vigilancia urbana.
La atención al gavilán no terminó ahí. La SSC solicitó la intervención de la Brigada de Vigilancia Animal (BVA). Posteriormente, la Fundación Antonio Haghenbeck intervino para realizar una valoración completa del estado del ave. Después de esta evaluación, el gavilán fue trasladado a un veterinario para recibir la atención médica necesaria.
El comunicado oficial de la SSC detalla el evento: “Efectivos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México resguardaron un ave rapaz conocida como gavilán… en calles de la alcaldía Azcapotzalco.” El proceso culminará con la entrega del gavilán a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) para su cuidado y posible liberación.
El gavilán, perteneciente al género Accipiter, es un ave rapaz común en la CDMX, especialmente en zonas verdes. Especies como el gavilán de Cooper (Accipiter cooperii) o el gavilán gris (Accipiter striatus) son ejemplos de las aves que habitan la urbe. Su presencia indica la persistencia de la biodiversidad, incluso dentro del paisaje urbano.
Lugares como la reserva ecológica del Pedregal de San Ángel o el Bosque de Chapultepec son ejemplos de los hábitats donde estas aves encuentran refugio y alimento. La historia del gavilán herido en Azcapotzalco sirve como recordatorio de la interacción entre la vida silvestre y la ciudad, y de la importancia de la colaboración ciudadana y las autoridades para proteger la fauna urbana.