La concentración de vehículos oficiales y personal uniformado indicaba algo fuera de lo común, despertando especulaciones y una oleada de mensajes en redes sociales. Algunos se aventuraban a hablar de un posible incidente, otros de una emergencia. La verdad, sin embargo, resultó ser mucho más intrigante.
El epicentro de la actividad se ubicaba en el Museo del Automóvil, un espacio emblemático para los amantes de los vehículos clásicos. Fue ahí, en la avenida División del Norte, donde elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), en colaboración con la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) y la Oficina Coordinadora de Riesgos Asegurados (OCRA), ejecutaron una orden de cateo.
El objetivo: una camioneta Jaguar de alta gama, con un valor estimado superior a los dos millones de pesos, y con un reporte activo por robo. Sorprendentemente, el vehículo se encontraba exhibido en el segundo nivel del museo, a plena vista de los visitantes. “Parecía una escena de película”, comentó un testigo presencial a través de redes sociales.
La operación, relacionada con una carpeta de investigación por el delito de encubrimiento por receptación, culminó con el aseguramiento de la camioneta. Tras la inspección, el vehículo quedó a disposición del agente del Ministerio Público, quien proseguirá con las indagatorias correspondientes. El misterio detrás de cómo una camioneta robada terminó exhibida en un museo de renombre permanece abierto, alimentando la intriga y las especulaciones en la ciudad.
La recuperación del vehículo no sólo ha dado lugar a una investigación por robo, sino que además ha desatado una revisión interna en el propio museo para analizar los protocolos de seguridad y las medidas para verificar la procedencia de las piezas exhibidas. Los procedimientos internos están siendo revisados para evitar sucesos similares en el futuro.