La tranquilidad de la colonia Leandro Valle se quebró con una furia inesperada, un infierno que se desató en cuestión de minutos. El epicentro: la calle Solidaridad Xochimilco, en los límites con el Cañón Xochimilco. Fue ahí donde comenzó el fuego, devorando todo a su paso con una velocidad aterradora. Se estima que al menos 30 viviendas sufrieron daños totales, un panorama desolador para las familias afectadas.
La respuesta fue inmediata. Más de 40 bomberos, apoyados por Protección Civil, Guardia Nacional y el Ejército Mexicano, libraron una batalla titánica contra las llamas. Incluso los vecinos, con valentía y solidaridad, se unieron a los esfuerzos. "Nunca había visto algo así," comentó una vecina, aún conmocionada por la experiencia.
Las condiciones meteorológicas, marcadas por los fuertes vientos de Santa Ana, dificultaron considerablemente el trabajo de contención. El director de Bomberos, Rafael Carrillo, señaló la complejidad de la situación, indicando que una vez extinguido el incendio se procederá a un recuento exhaustivo de los daños. La cifra preliminar de casas afectadas asciende a 30, pero se espera que esta pueda aumentar.
Entre el humo y la devastación, una tragedia se confirmó: una persona perdió la vida calcinada. La identidad de la víctima aún no se ha revelado públicamente a la espera de la confirmación oficial. Las autoridades investigan las causas del siniestro para determinar responsabilidades.
La colaboración ciudadana fue fundamental en esta emergencia. La solidaridad entre vecinos, aunada a la rápida respuesta de los cuerpos de emergencia, permitió minimizar los daños y evitar una catástrofe aún mayor. Se ha habilitado un centro de acopio para ayudar a las familias damnificadas.