Incendio deja a mujer vulnerable; solidaridad de Tijuana la salva

El foco se centra en Flora Aurelia García Escalante, una residente del área del Malecón de Playas de Tijuana. Su vida dio un giro inesperado tras un incendio que arrasó con su hogar. No fue un evento aislado; el siniestro, según su pareja sentimental, habría sido provocado. La tragedia se agravó por las circunstancias particulares de Flora Aurelia.
"El incendio fue provocado y aunque ella logró salir con una de sus mascotas, dos perdieron la vida," explicó su pareja, añadiendo que la vivienda, prestada, sufrió pérdidas totales. Este suceso dramático dejó a Flora Aurelia en una situación vulnerable, expuesta a las inclemencias del tiempo en un campamento improvisado.
La precaria situación empeoró su estado de salud preexistente. Flora Aurelia padece cirrosis hepática avanzada, una condición que se complicó severamente tras el incendio. La exposición a las bajas temperaturas y las lluvias posteriores le provocaron una neumonía severa, obligando a una intervención inmediata.
La respuesta no se hizo esperar. Vecinos solidarios y la Secretaría de Bienestar del Estado, representada por la delegada de Tijuana, Bárbara Beristain, en nombre del titular Netzahualcóyotl Jáuregui, actuaron con rapidez. El apoyo inicial consistió en cobijas, colchonetas, una canasta básica y lonas. Pero el compromiso fue más allá.
Considerando la gravedad de su situación, se gestionó su ingreso al hospital general de Playas de Rosarito. Ahí, Flora Aurelia recibió atención médica urgente en la sala de urgencias, enfrentando el reto de su recuperación. La historia pone de manifiesto el impacto que tienen las acciones coordinadas entre la comunidad y las instituciones gubernamentales.
La situación de Flora Aurelia ilustra la importancia de las redes de apoyo comunitario y la respuesta ágil de las autoridades en situaciones de emergencia. La solidaridad ciudadana y la eficacia de la respuesta institucional se entrelazan en esta historia de superación.