Ante las crecientes tensiones comerciales con Estados Unidos y la reelección de Donald Trump, el gobierno mexicano ha adelantado su plan de duplicar la capacidad de almacenamiento estratégico de gas natural para 2025-2026. México importa el 72% de su gas natural de Estados Unidos y teme que Trump pueda utilizar el suministro como herramienta de presión en las negociaciones del T-MEC.
La crisis energética de 2021, cuando una tormenta invernal en Texas interrumpió el suministro de gas y dejó a millones de mexicanos sin electricidad, puso de manifiesto los riesgos de la dependencia excesiva del gas estadounidense. El gobierno mexicano busca asegurar entre cinco y siete días de consumo nacional mediante el almacenamiento en cavernas salinas y yacimientos agotados.
El costo de duplicar la capacidad de almacenamiento varía según la tecnología utilizada, con estimaciones entre 420 millones y 2.580 millones de dólares. El plan ha adquirido urgencia debido a las amenazas de Trump de imponer aranceles si México no frena el flujo de migrantes y drogas, lo que ha aumentado las preocupaciones sobre la vulnerabilidad del suministro energético nacional ante posibles presiones externas.