El foco se centra en el aguacate, el "oro verde" mexicano, cuya exportación a Estados Unidos, principal mercado, representa una parte crucial de su economía. Con la amenaza latente de aranceles del 25%, anunciados por el gobierno estadounidense, la preocupación entre los productores es palpable. Eleazar Oseguera Aguayo, presidente de la Asociación de Productores y Exportadores de Aguacate de Jalisco (Apeajal), explica la situación: “Nuestro plan es abrir más mercados. Si llega a haber algún problema como este, por eso queremos tener más mercado, para poder mandar a otro lado y no quedarnos o no saturarnos de aguacate.”
La situación no es trivial. El valor económico de la temporada de aguacate en México se estima en 3 mil millones de dólares, mientras que en Estados Unidos el comercio y la venta de este fruto generan 4 mil 200 millones de dólares, según datos de la Asociación de Productores y Empacadores Exportadores de Aguacate de México (Apeam). Aunque las exportaciones para el Super Bowl, con una previsión de 110 mil toneladas, no parecen afectadas por ahora, la incertidumbre persiste.
Mientras Michoacán, el mayor productor, ya exporta a países como Chile, Brasil, China y Corea del Sur, los productores de Jalisco buscan ampliar su alcance. Se estima que Michoacán produce 1.8 millones de toneladas al año, enviando cerca de 900,000 a Estados Unidos, mientras que Jalisco produce 350 mil toneladas, de las cuales exportan 120 mil a ese país. El consumo per cápita de aguacate en Estados Unidos es de 4.1 kilogramos al año, según la Asociación de Productores de Aguacate de Michoacán.
Para enfrentar este desafío, la diversificación de mercados es clave. Pero las estrategias de los productores jaliscienses van más allá. Además de buscar nuevos clientes en Asia y Sudamérica, se enfocan en:
- Mejorar procesos para implementar prácticas sostenibles.
- Garantizar la calidad e inocuidad del producto.
- Certificar más huertas.
- Aumentar la superficie de cultivo en entre 4 mil y 5 mil hectáreas.