El epicentro de la situación parecía ser la calle Presidente. Residentes reportaron un olor intenso, descrito como a "químico o incluso hidrocarburo", causando preocupación y hasta malestar físico en algunos. Luz María Ramos, quien visitaba a un familiar en la zona, explicó: "Ay, ya hemos tenido dolores de cabeza por el olor tan fuerte... y nerviosos, porque nos da miedo eso, el que explote o que tengamos que evacuar."
Ante la incertidumbre, las llamadas a los números de emergencia no se hicieron esperar. Protección Civil y elementos de seguridad acudieron rápidamente al lugar. La sobrina de Luz María, según su relato, fue quien dio la alerta inicial, desatando una cadena de eventos que involucró a diversas dependencias.
La respuesta de las autoridades fue inmediata. El Director de Bomberos de Tlaquepaque, Luis Enrique Mederos Flores, detalló el procedimiento: "Al llegar aquí al lugar, hicimos una revisión… nuestro chequeo no nos dio ninguna alerta de hidrocarburos… nos dio desechos orgánicos."
Utilizando equipo especializado, se descartó la presencia de gases explosivos o combustibles en las tuberías. El SIAPA (Sistema de Agua Potable y Alcantarillado) colaboró en las pruebas, y posteriormente se procedió a un lavado del drenaje con agua a presión y químicos especiales. Como medida preventiva, se recomendó a los vecinos mantener las ventanas abiertas y realizar un lavado de sus propias tuberías con jabón y agua.
La situación, que generó momentos de tensión y miedo entre los habitantes de la colonia Buenos Aires, quedó finalmente controlada. Las autoridades descartaron cualquier riesgo mayor, atribuyendo el olor a desechos orgánicos en el sistema de drenaje. El incidente, sin embargo, dejó una lección sobre la importancia de la comunicación y la respuesta eficiente de las autoridades ante situaciones de emergencia.