Asaltantes en moto siembran el terror en tianguis de Culiacán
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Leonora LagardaEl problema radica en una pareja, un hombre y una mujer que se desplazan en motocicleta. Su modus operandi es tan audaz como despiadado. No se trata de asaltos al azar; estos individuos parecen estar altamente organizados.
“Son tan sinvergüenzas que si ven que una conductor se para para quitar los ponchallantas se paran y les dicen que se los den y que ellos los tiran”, explicó una comerciante, reflejando el descaro de estos delincuentes.
Su estrategia es meticulosa: primero, siembran el caos en el bulevar Agricultores, esparciendo ponchallantas. Cuando los vehículos quedan varados, aprovechan para asaltar a los comerciantes, principalmente a aquellos que acuden a los tianguis Laureles y Pinos.
La frecuencia de estos ataques es alarmante. Los comerciantes reportan entre 8 y 10 asaltos diarios en los diferentes tianguis de la ciudad. Un detalle inquietante: algunos de los asaltantes utilizan pistolas de juguete, dificultando la identificación inmediata del arma durante el atraco.
El silencio, por desgracia, es cómplice. El miedo a represalias impide que muchos comerciantes presenten denuncias formales ante las autoridades. Esta falta de reporte dificulta la labor de las fuerzas del orden en la investigación y el combate de esta problemática.
La desesperación de los comerciantes se manifiesta en una serie de peticiones concretas:
- Mayor vigilancia policial en los tianguis.
- Instalación de cámaras de videovigilancia en las zonas de los mercados ambulantes.
- Control de acceso con conos o cadenas para restringir el paso de motocicletas en las entradas principales.
La situación exige una respuesta contundente y coordinada por parte de las autoridades para garantizar la seguridad de los comerciantes y la tranquilidad en los tianguis de Culiacán.
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