Ataque armado a policías en Gómez Farías, Jalisco
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Leonora LagardaEl foco de atención se centra en Gómez Farías, un municipio tranquilo con apenas 16,431 habitantes según datos del INEGI de 2020, ubicado en el sureste de Jalisco, colindante con Atoyac al norte, Zapotlán el Grande y Tamazula de Gordiano al sur, y Tamazula de Gordiano y Concepción de Buenos Aires al este, limitando al oeste con Sayula. Su extensión territorial de 343.89 kilómetros cuadrados contrasta con la magnitud del evento que tuvo lugar en su zona centro.
La noche se tiñó de violencia cuando un individuo armado atacó a balazos a policías municipales frente a la comandancia. El agresor, tras abrir fuego, fue repelido por los uniformados. En el intercambio de disparos, el atacante resultó herido, siendo posteriormente detenido y trasladado al Hospital Regional de Ciudad Guzmán. La rápida respuesta policial evitó una tragedia mayor, pero deja al descubierto la audacia de los grupos criminales.
Este incidente, aunque puntual, se inscribe en un preocupante contexto de violencia contra las policías municipales de Jalisco. "En los últimos años hemos visto un incremento alarmante en los ataques contra los oficiales, incluyendo asesinatos de comandantes e incluso comisarios", comentó un experto en seguridad consultado, quien pidió mantener su anonimato.
Recordemos el asesinato del comisario Marco Antonio Rodríguez Torres de Tizapán el Alto el pasado 17 de junio de 2023, y la desaparición de 12 policías en Teocaltiche la semana anterior, atribuidos a células del crimen organizado. Estos sucesos subrayan la gravedad de la situación y la necesidad de fortalecer la seguridad de los oficiales en todo el estado.
La movilización policíaca posterior a los hechos en Gómez Farías, incluyendo los peritajes correspondientes, refleja la magnitud de la respuesta institucional, pero también la constante amenaza a la que se enfrentan diariamente las fuerzas de seguridad en ciertas zonas de Jalisco.
La investigación continúa para esclarecer completamente los hechos y determinar las motivaciones del atacante. La tranquilidad de Gómez Farías se ve momentáneamente interrumpida, dejando una interrogante sobre el futuro de la seguridad en la región.
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