Desaparición de cineastas en Jalisco: Familias denuncian engaño de la Fiscalía

Siete años desde que tres jóvenes, llenos de sueños y pasión por el cine, desaparecieron en Jalisco, dejando un vacío irreparable en sus familias y un caso que sigue abierto, a pesar de los intentos de cerrarlo.
Salomón Aceves Gastélum, Daniel Díaz y Marco Ávalos, estudiantes de la Universidad de Medios Audiovisuales de Guadalajara (CAAV), desaparecieron el 19 de marzo de 2018 tras una filmación en Tonalá. Sus familias, con el corazón destrozado, luchan contra una versión oficial que consideran una farsa.
La Fiscalía de Jalisco, en 2018, anunció que los jóvenes habían sido secuestrados, torturados y disueltos en ácido. Esta declaración, que conmocionó al país e incluso generó la condena pública de figuras como Guillermo del Toro, se basa, según las familias, en una investigación llena de inconsistencias.
“Nos presentaron una verdad histórica que hasta hoy ha sido una mentira histórica, una cortina de humo,” afirman los padres en una reciente conferencia de prensa virtual, coincidiendo con el séptimo aniversario de la desaparición. La indignación se respira en cada palabra.
Las pruebas presentadas por la fiscalía, supuestamente confirmando la disolución de los cuerpos en ácido, se desmoronan ante el testimonio de las familias. Se menciona un reporte del Instituto Forense que indica: “no se encontraron restos humanos en los tambos, solo diésel.” Un testigo del Instituto Forense corroboró esta información durante el juicio, que se llevó a cabo entre abril y mayo del año pasado.
Además de la falta de evidencia científica que respalde la versión oficial, los familiares denuncian la ausencia de ocho testigos claves en las audiencias, incluyendo un testigo protegido que, según la fiscalía, ya no se encuentra en el país. También se señala la falta de acceso a videos de seguridad de la zona, supuestamente por un mal funcionamiento de las cámaras.
La señora Vicky, madre de uno de los jóvenes, destaca la discrepancia entre los baños que las familias observaron en las casas de seguridad y las fotografías presentadas por la Fiscalía. “Ellos mismos se enredaron en sus mentiras,” afirma con firmeza.
Ante esta situación, las familias exigen la intervención de la presidenta Claudia Sheinbaum y el fiscal general Alejandro Gertz Manero para reabrir la investigación, realizar búsquedas en campo y encontrar la verdad tras la desaparición de sus hijos. La ONU, en 2018, ya había solicitado una búsqueda en terreno y en vida, recalcando la falta de evidencia científica concluyente sobre su fallecimiento.
El caso de los tres cineastas desaparecidos sigue siendo una herida abierta en Jalisco, un recordatorio de la impunidad y la necesidad de una justicia transparente y eficaz.