Sinaloa bajo asedio militar: despliegan 1,800 soldados contra el crimen organizado

Según fuentes castrenses consultadas, 1,800 elementos —entre Fuerzas Especiales, paracaidistas fusileros y soldados— llegaron a la Base Aérea No. 10 como refuerzo. Los primeros 300, pertenecientes a unidades de élite, tienen un mandato claro: "Coordinar con autoridades en tres niveles para desarticular células criminales mediante inteligencia y acción directa", explicó un oficial bajo condición de anonimato.
Los números oficiales revelan el trasfondo de esta movilización:
Lo que sí ha cambiado es la dinámica operativa. Mientras en 2024 los enfrentamientos ocurrían a plena luz del día, ahora se libra una guerra distinta: más silenciosa, pero igual de letal. Los 53,602 kilos de droga asegurados en los últimos meses son solo una parte de la ecuación. El verdadero reto, admiten las fuentes, será sostener esta presión táctica sin desgastar a las fuerzas federales que ya suman 14,000 elementos desplegados permanentemente en el estado.
Entre los residentes de colonias conflictivas, la reacción es ambivalente. "Se siente más tranquilo, pero uno sabe que esto no acaba con un par de soldados extra", comentó un comerciante de la capital sinaloense mientras observaba el paso de un convoy hacia la sierra. La tensión persiste, aunque ahora adopta otras formas.