Inundaciones y deslaves; Sheinbaum admite que no se detectaron condiciones climáticas inusuales

Según datos de la Coordinación Nacional de Protección Civil, al menos 64 personas perdieron la vida en Puebla, San Luis Potosí, Hidalgo, Querétaro y Veracruz debido a inundaciones repentinas y deslaves. "No había condiciones que indicaran lluvias atípicas", reconoció la presidenta Claudia Sheinbaum durante su conferencia matutina.

La explicación oficial apunta a una confluencia inusual de factores:

• Un sistema de baja presión estancado sobre la Sierra Madre Oriental
• Corrientes húmedas del Golfo que saturaron la atmósfera
• Frentes fríos en capas altas que intensificaron las precipitaciones

Mientras equipos de rescate de la Sedena y Semar instalaban puentes aéreos para llegar a comunidades incomunicadas, Sheinbaum admitió la limitación de los modelos predictivos: "Con huracanes tenemos 72 horas de ventana, pero estos eventos locales son como detectar microburbujas en un vaso de agua".

En Poza Rica, Veracruz, donde colonias enteras quedaron bajo el lodo, habitantes reclamaron respuestas más claras. Raymundo Morales Ángeles, secretario de Marina, adelantó que analizarán por qué los radares no captaron la intensidad real de las tormentas que descargaron el equivalente a tres semanas de lluvia en seis horas.

La lección queda clara: en materia de emergencias hidrometeorológicas, los protocolos deberán evolucionar tan rápido como el clima mismo.

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