Nogales
Son innumerables las generaciones de nogalenses quienes han cruzado el umbral de sus puertas, corridos por sus pasillos y jugado en sus patios, ocupado un lugar en sus salones en estos primeros cien años de vida.
Forjadora de ciudadanos quienes han aportado su talento a la grandeza y el crecimiento de esta frontera desde múltiples trincheras como la deportiva, cultural, social, profesional, política y económica.
Fundada hace 100 años, la escuela primaria Juan Enrique Pestalozzi se yergue en el primer cuadro de la ciudad, casi como un ícono y símbolo distintivo de esta ciudad.
Ha sido parte del crecimiento y desarrollo de esta frontera, por cuyas aulas han pasado niños y jóvenes forjados en el saber y el conocimiento, como también en los valores para ser mejores ciudadanos.
Fue de las primeras en su tipo en esta frontera, en una época que demandaba grandes cambios con el inicio de la primera revolución del siglo XX, sin que estuviera exenta de ser alcanzada por los aires de cambio.
La naciente población de aquel tiempo demandaba educación para sus hijos, atención y servicios, tal como ahora, comprometiendo a sus representantes en la tarea de contar con un centro de estudios.
Anterior este plantel educativo eran muy escasos los centros de estudio, teniéndose una escuela mixta llamada “superior” en la que se cursaban solo cuatro año de escolaridad.
No existía lo que se conoce como educación básica, con preescolar y primaria hasta sexto año, pues el cursar el quinto y sexto año de primara, fue resultado de la Revolución triunfante y su nuevo sistema de educación.
Los primeros planteles, localizados cerca de la línea internacional, para los años de 1910, resultaron insuficientes y demandaron la creación de nuevos planteles educativos.
Colocan la primera piedra
De acuerdo con el cronista de la ciudad Alberto Suárez Barnet, el presidente municipal el doctor Ponciano López, inicia los trámites para vender algunos terrenos y con los recursos, construir un nuevo plantel cuando corría el año de 1911.
Los alcaldes en aquel tiempo sólo duraban un año en su gestión, por lo que solo le toca colocar la primera piedra de lo que ahora es la escuela primera Juan Enrique Pestalozzi.
En el lado noroeste del edificio, en la parte inferior, todavía se puede apreciar una pieza de piedra de singular tamaño con una inscripción alusiva al evento, pero el paso de los años y las reparaciones, ahora hace ilegible dicha leyenda.
A la gestión del doctor Ponciano López, le siguió la administración encabezada por Fernando Rodríguez Lujan (hermano del ex gobernador y ex presidente Abelardo Rodríguez) en el año 1912, quien inauguró la escuela.
En este periodo se contratan los servicios del arquitecto Homstead, quien entrega los planos y se inicia su construcción, diseñada de dos niveles que posteriormente fue ocupada por varones y mujeres.
La señorita Rosa Muñoz, empresaria de aquél tiempo y de prominente familia, realizó un préstamo para el inicio de la construcción del plantel educativo.
Con el término del periodo del alcalde Fernando Rodríguez finaliza también la construcción del plantel, por lo que fue inaugurado primeramente el 12 de septiembre del 1912.
A la administración de Guillermo Barnet Sánchez le tocó el equipamiento y la colocación de la calefacción, una caldera instalada en el sótano, abriéndose al público en noviembre y se tomó como la inauguración oficial.
Plácido Hernández fue el primer director, empezando a funcionar como plantel educativo, teniendo un periodo durante la Revolución Constitucionalista que fue habilitada como Cuartel en 1913.
El constructor del plantel, el arquitecto Homstead, tomó un modelo de construcción victoriano, relata el cronista de la ciudad, la cual aún permanece y ha sido poco modificado su exterior.
Está construido con material de ladrillo y en las esquinas con piedra de cantera, los cuales le dan la vista única, conservándose la fachada original que ha sido admirada por propios y extraños.