Tucson
En una repuesta a varios problemas, incluyendo un déficit presupuestario, cambios demográficos, y tasas de inscripción en declive, el consejo del Distrito Escolar Unificado de Tucson (conocido por sus siglas en inglés como TUSD) confirmó, durante una junta pública, la cual se llevó a cabo el 20 de diciembre, el cierre de 11 escuelas.
Originalmente, TUSD había programado el cierre de 14 escuelas pero después de llevar a cabo múltiples foros públicos, la lista de instalaciones escolares seleccionadas para cerrar se redujo a 11. Actualmente TUSD enfrenta un déficit presupuestal de $17 millón y la gestión del distrito estima que con la cerradura de 11 instalaciones, el déficit se podrá disminuir por una suma de $3,9 millón.
La decisión de cerrar cada instalación se basó en múltiples variables incluyendo el nivel de ahorros realizados al implementar el cierre, el rendimiento educativo logrado, la suma de niños inscritos, y las posibilidades de lograr un despegue de tendencias negativas relacionadas con debilidades en niveles de rendimiento educativo y disminuciones en inscripciones.
El problema más severo, actualmente enfrentando el distrito escolar podrá ser los cambios demográficos actualmente afectando el área metropolitana de Tucson, pues se estima que actualmente por el TUSD existen 13,000 vacantes estudiantiles, lo cual señala una mayor reducción en la cantidad de familias con niños quienes residen dentro los límites del distrito.
Esta refleja la tendencia de familias con niños de edad escolar mudarse a áreas suburbanas, pues distritos escolares por las alrededores del centro urbano de la municipalidad de Tucson gozan de tasas de inscripción estables.
Las decisiones sobre los cambios en el distrito señalan el fin de una acción sumamente dolorosa, pues durante los foros públicos grupos de padres imploraban, frecuentemente con lloros, por la salvación de sus escuelas del vecindario.
Sin embargo, aunque la gestión de distrito reconoce el impacto emocional del cierre de 11 escuelas, esta acción fue necesaria, según, John Pedicone, quien funge como superintendente escolar de TUSD.
“El acto de cerrar escuelas servirá para crear un sistema exitoso. Mientras que sea una escuela propia designada para cerrar, esto podrá parecer algo contra la intuición pero al no implementar el cierre de escuelas, sería necesario disminuciones presupuestales, los cuales afectarían el nivel de servicios y operaciones intentando apoyar a los estudiantes”, declaró Pedicone.