Tom Horne, el fiscal estatal, intentando evitar una tragedia como el infame tiroteo de Newtown, Connecticut, ha presentado una propuesta, la cual designaría un empleado de cada escuela ubicada por el estado, como guardia armada. Según Horne, la presencia de una persona armada (se le exigiera que esta recibiera entrenamiento sobre el uso de armas de fuego) en cada terreno escolar serviría disminuir o totalmente eliminar el riesgo de la intrusión por un asaltante armado. Horne, quien anteriormente fungió como Superintendente de Escuelas al nivel estatal, declaró que la solución ideal sobre la seguridad escolar sería la presencia de un agente policiaco armado por cada escuela, aunque también señaló que por cuestiones presupuestales este remedio actualmente no será factible. Horne agregó que la decisión de armar empleados escolares sería optativa y esos designados como guardia armada recibieran entrenamiento sobre el uso de armas de fuego por agentes policiales. “No solamente recibieran entrenamiento sobre puntería, pero también del dictamen, cuando disparar o no disparar. Aprendieran las leyes sobre el uso de fuerza mortal, tácticas defensivas, y técnicas para proteger el arma de fuego. También se ha propuesto que maestros usen sus propias armas de fuego por las escuelas, pero pienso que esto crearía un ambiente más peligroso”, agregó el fiscal estatal. Recientemente, el gobierno estatal ha liberalizado los reglamentos sobre la posesión de armas de fuego entre la población, pues se ha legalizado el uso de armas ocultas sin solicitar permisos especiales. Sin embargo, algunos funcionarios por el estado han negado apoyar la propuesta de Horne. Chad Campbell, quien funge como diputado estatal del partido demócrata, representando un distrito legislativo ubicado por Phoenix, expresó su inconformidad con la proposición de nombrar empleados escolares con el cargo de seguridad, pues él propone ajustes presupuestales, los cuales podrían asignar fondos permitiendo el despliegue de agentes policiacos por escuelas. “Esta es una reacción extremosa, la cual no resolverá el problema sobre la seguridad por nuestras escuelas. Deberíamos evitar este tipo de exabrupto”, señaló Campbell.