El museo de instrumentos musicales no podrá contener el placer y alegría que demuestra Lizeth, de 9 años de edad. La jovencita se oscila entre guitarras, maracas, y una arpa. Ella puntea, rasguea, y se mueve con entusiasmo y animación, pues cada nota nueva produce una risa de Lizeth. Lizeth, quien usa el apodo ‘Lizzy’ fue diagnosticada con trastornos cognitivos y según Rene Jenkins, quien funge como su trabajador social/tutor legal, ella necesitará cuidado prolongado hasta edad adulta. “Ella es muy activa. Disfruta mucho de jugar. Le gusta el parque infantil y además Lizzy es una niña que disfruta del aire libre, pues la natación es una de sus actividades preferibles aunque necesita un poco de ayuda en la alberca”, explica Jenkins. Lizzy disfruta de jugar al arreglado y de coordinar sus ajuares con accesorios del cabello. “Le encanta muchísimo escoger sus ajuares por la mañana y siembre quiere asegurar que todo se combine antes de que salga del hogar”, agrega Jenkins. También el tutor legal señala que aunque Lizzy demuestra conducta retadora esta podrá ser gestionada con la paciencia y la dedicación de un cariñoso adulto. “Lizeth necesita ayuda en completar las tareas diarias. Los desafíos de ella requieren una constante redirección, pues ella necesita asistencia con la higiene diaria, aunque convive muy bien con adultos y adolescentes.” Por la razón que Lizeth interactúa mejor con adultos, se piensa que el mejor ambiente familiar para ella sería uno, en el cual no sería necesario competir con hermanos adoptivos menores. “Tenemos esperanzas de una familia con hijos maduros, pues esto sería mejor para Lizzy. Simplemente una familia dispuesta a enfrentar sus necesidades y considerar una colocación de plazo largo, hasta que Lizzy alcance edad adulta”, aclara Jenkins. Se ha programado un programa educativo personalizado pues actualmente Lizbeth se encuentra en el tercer año de la escuela primaria y parece que ella disfruta de la enseñanza. “Parece que ella funciona bien con las diferentes actividades que se programan y también disfruta de la escuela”, dice Jenkins. El tutor legal agrega que Lizeth da la impresión de ser competitiva aunque siempre alegre con temperamento positivo. “Lizeth tiene la capacidad de demostrar amor y cariño y cualquiera familia, la cual sería disponible ajustarse a su mundo, fuera una buena pareja. Al conocerla, lo primero en que se fija uno es su sonrisa, pues es una sonrisa contagiosa. Es imposible no disfrutar de su compañía. Es muy activa y tiene un carácter muy dulce”, declara Jenkins. También el tutor legal señala que al colocar Lizzy exitosamente con una familia permanente, las complicaciones relacionadas con sus necesidades especiales serían aliviadas. “La adopción provee una permanencia, especialmente para los niños con necesidades especiales y buscamos una familia, la cual quisiera acomodarse al mundo de Lizeth”, Rene Jenkins concluye.