El mes de enero se reconoce al nivel nacional como el mes dedicado a la promoción de esfuerzos voluntarios para la asistencia de niños y adolescentes quienes se encuentran en ambientes familiares problemáticos. AASK, una organización local sin fines de lucro con la meta de colocar dichos niños y adolescentes en familias adoptivas o en ambientes sanos y productivos reconoce estos intentos no solamente durante enero, sino todo el año. En 2006, AASK, la mayor agencia del estado (AASK funciona como corporación independiente sin fines de lucro y no como agencia del gobierno estatal) dedicada a gestionar casos de adopción y también a la aprobación de casas de crianza, inició un programa, el cual intenta proveer mentores a niños, adolescentes, y posadolescentes quienes residen en el condado Maricopa y quienes necesitan la presencia de un adulto comprensivo en su vida. En 2011 AASK logró emparejar 110 adultos con jóvenes entre 5 y 21 años de edad y estos voluntarios apoyaron los jóvenes en todos tipos de actividades desde tareas escolares hasta salidas al cine y también las compras de comestibles. En 2009, AASK emparejó Cathy con Samantha y aunque, al inicio, la relación se dedicaba solamente al reviso de las metas de Samantha esta terminó convirtiéndose a una fuerte amistad. Según Cathy, durante el comienzo del emparejamiento ella pensó que Samantha tuviera muy pocas necesidades en que ella pudiera ofrecer su ayuda. “Samantha todavía era estudiante de la escuela preparatoria. Yo pensé que ella, siendo residente de una casa de crianza, tuviera apoyo sobre todos los aspectos de su vida”, explicó Cathy. Después de varias juntas entre mentor y discípulo se sacó a la luz que Samantha necesitaba un referente en su vida, el cual pudiera proveer consejos sobre tareas rutinarias incluyendo la compra de comestibles y otras decisiones mundanales. Cathy explicó que su discípulo deseaba independizarse, pues buscaba aprender la administración del dinero. “Ella no tenía la menor idea sobre la compra de comida bajo un horario semanal”, dijo el mentor. Las dos visitaron varios supermercados intentando comparar productos y diferentes estrategias de economizar. “Ella me enseñó preparar lasaña, la cual fue la primera comida que logré preparar por mi cuenta”, explicó Samantha. También Samantha agregó que ella busca los consejos de Cathy sobre relaciones personales, búsquedas de puestos de trabajo, y otros asuntos. La relación entre mentor y discípulo sigue fuerte, pues se comunican por medio de teléfono, correo electrónico, o mensajes de texto diariamente. “La veo como mi madre, mi amiga más íntima, y mi hermana mayor. Puedo contar con ella cuando necesito ayuda, cuando necesito consejos o cuando necesito asistencia al programar cosas”, dijo Samantha. Cathy agregó que ha quedado sorprendida de la manera en que ella también ha beneficiado personalmente de fungir como mentor de Samantha, pues al aceptar el cargo, pensó que el mayor propósito sería apoyar a Samantha y proveer una influencia positiva, aunque también ella ha disfrutado de conocer a Samantha. “Simplemente el conocimiento que ella (Samantha) tenía una persona quien estaba disponible para proveer apoyo, me parece fue algo de importancia. Todos necesitan alguien quien los podrán aceptar incondicionalmente, y pienso que esto será el mayor aspecto del programa de mentores”, señaló Cathy. Actualmente, AASK ha inscrito a 71 jóvenes quienes esperan un emparejamiento con un adulto comprensivo y además la corporación tiene previsto apoyar a más de 400 jóvenes durante el año. La inscripción al programa del mentor es gratuita y AASK ofrece entrenamiento (lo cual es obligatorio), revisión de antecedentes, y entrevistas. Además se exige compromiso por un plazo de un año. Si busca más información sobre este, favor de enviar un mensaje al info@aask-az.org.