La sonrisa de Raneesha, de 13 años de edad es contagiosa. Convencerla sonreírse requiere un esfuerzo astuto, aunque al preguntarle sobre sus novios de la escuela, esto se logró. Ella es seria, contemplativa, y un poco cohibida. “Yo diría que soy tímida porque no me gusta hablar en frente de la gente”, ella nos dice. Aunque estas son características típicas de un adolescente de 13 años de edad, Raneesha sobresale por ser una adolescente quien ha sido inscrita en el sistema de casas de crianza desde los 9 años de edad, pues ella ha experimentada múltiples colocaciones y mudanzas, lo cual ha resultado en inscripciones a nuevas escuelas, conocer nuevas amistades, y muchos esfuerzos para encarrilarse en nuevos ambientes.
“Mi mejor materia era la lectura. Mi nueva escuela, pues no me gusta porque tenemos que cargar encuadernadoras, pero todo los alumnos del séptimo año pueden almorzar juntos y realmente no es muy difícil”, Raneesha explica, también agregando que ella se mudó a su actual escuela la semana pasada y por esta razón no tiene idea de sus actuales calificaciones. También espera encarrilarse luego en su nuevo ambiente. “Yo hago amistades fácilmente, pero si eres malo, no te querrá”, Raneesha explica. Lo que Rasheena si quiere es escuchar sus músicos predilectos mientras que ella dibuja o escribe. “Me gusta Lil Wayne. Me gusta Drake. Me gusta Justin Bieber. Me gusta Nicki Minaj. Me gusta Usher – pues hay muchos. No los podré enumerar todos”, dice Raneesha, mientras que al fin aparece una sonrisa gigantesca sobre su rostro. Recientemente, Raneesha pasó la mañana en ‘Make Meaning’ (un salón de manualidades ubicado en el municipio de Scottsdale), donde aprendió como hacer velas y también construyó un collar. “Es azul, blanco y verde, pues también tiene una mano grande por encima. En medio de la mano tiene un corazón”, ella nos dice, describiendo el diseño de la vela. Aunque Rasheena considera el arte como su pasatiempo preferible, también le pone interés en las ciencias, pues ella tiene grandes sueños sobre su futuro. “Quisiera ser médico. Me he enterado de que ellos ganan mucho dinero, pero también tuve que escribir una reseña sobre eso, y pues, se me hace triste que existen niños dolidos”, ella declara.
Aunque Rasheena no tiene idea de la rama de medicina que ella quisiera estudiar, al alcanzar la madurez, definitivamente buscará profesión donde ella podrá auxiliar gente. Para ayudarla lograr sus metas, Rasheena dice que le gustaría una familia permanente, la cual la apoyara y también que sea activa. “No quisiera estar sentada en la casa todos los días, porque eso sería enfadoso”, ella explica. Su familia permanente viajaría fuera o también pasaría el día alrededor de una alberca. “Podríamos jugar algún juego de palabras si estuviéramos adentro y me gusta visitar la biblioteca”, Rasheena agrega. También le gusta estar al aire libre y pertenecer a equipos deportivos. “Estoy pensando jugar con el equipo de basquetbol, pues antes jugaba a la pelota, con un balón de futbol americano”, nos explica.