Joe Arpaio, el alguacil del condado Maricopa, ha entregado una petición presupuestaria al consejo del condado (conocido como Board of Supervisors en inglés), la cual busca un aumento de $274 millones sobre el actual presupuesto del departamento del alguacil. Dicho aumento, junto con el actual presupuesto de $280 millones asignaría $554 millones al departamento del alguacil.
Según el equipo de administración del departamento, los fondos adicionales se adjudicarían a la construcción de una nueva cárcel, la incrementación de la fuerza laboral del departamento (especialmente agentes policiales), y el refuerzo de equipo aéreo. El presupuesto del departamento del alguacil ha sido un tema sumamente controvertido, pues en 2008, la aprobación por parte del consejo del condado, de una reducción presupuestal al departamento del alguacil, resultó en varios conflictos legales y se estima que estos costaron más de $2 millones para resolver (una suma pagada por el contribuyente).
Bajo ley estatal, el consejo del condado solamente aprueba los presupuestos de departamentos gestionados por funcionarios públicos (alguacil, fiscalía, tasador/evaluador, funcionario/registro) y no tiene la facultad de auditar, revisar, o intervenir en la utilización de los fondos. Sin embargo, esta falta de diligencia debida también ha funcionado como una fuente de controversia respectivamente al departamento del alguacil, pues en 2011 el departamento de contabilidad del condado reveló que el departamento del alguacil había malgastado aproximadamente $100 millones, una suma que supuestamente se había reservado para remodelar las varias instalaciones correccionales gestionadas por el departamento del alguacil. La revelación de esta resultó en una reorganización administrativa de la oficina del alguacil, pues Arpaio declaró que Steve Hendershott, quien fungía como el sub director del departamento, lo había engañado, e inmediatamente después, Hendershott fue despedido de su cargo.