Nogales
No tienen los suficientes jueces ni el personal de oficina que necesitan.
Dana Leigh Marks, la presidenta de la Asociación de Jueces de Inmigración suena la alarma y revela falta de recursos humanos.
Las cortes de inmigración no tienen los suficientes jueces ni el personal de oficina que necesitan.
Esa insuficiencia crónica, que ha empeorado justamente en los años en que más casos han entrado al sistema, está llevando el mismo a un nivel de crisis que está “a punto de explotar”, afirmó Dana Leigh Marks, presidenta de la Asociación Nacional de Jueces de Inmigración.
Marks, quien ha sido juez de inmigración durante 27 años, dice que en estos momentos la situación “es la peor que he visto en mi carrera”.
De acuerdo a los estimados de TRAC, un proyecto de la Universidad de Syracuse en Nueva York, las cortes de inmigración tienen 350 mil casos pendientes y estos permanecen un promedio de 572 días en el archivo.
Además, estiman que toma unos 885 días para que un caso con méritos reciba “alivio” o resolución final.
“Es muy difícil hacer este trabajo cuando no tienes el tiempo para dedicar a cada caso o los recursos que otros jueces tienen”, dijo Marks. “Tengo aproximadamente 2,500 casos pendientes y cuando alguien quiere una cita en mi corte, tienen que esperar nueve meses en este momento. Ahora mismo estoy poniendo casos en el calendario de 2017”.
Una crisis en las cortes de inmigración ante la falta de suficientes jueces y personal para atender los 350-mil casos pendientes y que permanecen un promedio de 572 días archivados.
Los jueces tampoco tienen suficiente ayuda. “Deberíamos tener a dos [secretarios] por cada juez y sin embargo, no es así. Yo comparto un solo clerk con otros 3 jueces”, dijo.
Las consecuencias de esta situación incluyen el nivel de estrés de los jueces. Los jueces de inmigración tienen “el nivel de estrés de los guardias de prisiones y de doctores de emergencia”, apunta.
Sin embargo, es el inmigrante el que paga las consecuencias, tanto como el contribuyente de Estados Unidos, añade. “Si consideras que decidimos casos de asilo que pueden ser la diferencia entre la vida y la muerte de una persona, entonces decidimos casos de pena de muerte, pero tenemos los recursos de una corte de tráfico”.
Los casos que más sufren son los de inmigrantes que tienen una posibilidad de ganar, pero debido a los tiempos de espera pueden perder, dijo.
“En el tiempo que toma resolver esos casos, hay pruebas que pueden hacerse viejas, patrocinadores que mueren o jóvenes que cumplen mayoría de edad y ya no pueden solicitar cierto tipo de ajustes”, dijo.