Mega tianguis, Comercio informal en La Mesa
A lo largo de tres calles se ofertan diversos productos y servicios, como un ingreso extra
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El diario de Sonora
el 16/02/2014 12:00 AM, Sección Nogales
Última edición 05/05/2024 02:14 AM.
El diario de Sonora
el 16/02/2014 12:00 AM, Sección Nogales
Última edición 05/05/2024 02:14 AM.
Nogales.
A lo largo de tres calles se ofertan diversos productos y servicios, como un ingreso extra.
Los días viernes, sábado y domingo el fraccionamiento La Mesa se convierte en un gran tianguis que se expande por varias calles y en el que sus comerciantes son sus propios residentes y algunos otros que ‘quieren probar suerte’.
En el lugar te puedes encontrar desde un pequeño tornillo hasta muebles para el hogar, ropa, comida, zapatos, juguetes, Dvd, servicios de plomería, electricista, albañiles y lo que usted necesite para su hogar.
El comercio informal en el fraccionamiento La Mesa empezó en el año 2009, primero se ubicó alrededor de las escuelas que se encuentran a la entrada; después, en el lugar donde se encuentran el día de hoy, a espaldas del súper Ley, abarcan ya tres calles y parte de la avenida principal.
Cuando empezaron a llegar los primeros habitantes a este lugar a muchos les resultaba muy difícil transportarse hasta la ciudad para realizar sus compras, poco a poco algunos vecinos vieron la oportunidad de establecer un pequeño negocio en su hogar o a la entrada del fraccionamiento en donde empezaron a vender productos de utilidad para los habitantes, no pasaron muchos meses cuando el lugar se convirtió en lo que es hoy los fines de semana, tianguis La Mesa.
Muchos de ellos solo ofrecen lo que ya no les es de utilidad, lo venden a precios bajos y obtienen un ingreso extra. Otras son empleados de comerciantes que tienen sus puestos en los diferentes tianguis de la ciudad y reciben 150 a 200 pesos por día. Otras personas, cansadas de la rutina del hogar, buscan que vender para distraerse; para muchas otras es el único ingreso con el que cuentan, significa el sustento de su hogar, lo que obtienen de las ventas los días viernes, sábados y domingos tiene que salir para los gastos de los servicios, escuela, transporte y gastos médicos que pudiesen tener.
Hay quienes tienen varios años en el negocio, hay quienes empiezan a probar suerte: no todos son habitantes de La Mesa, muchos de ellos se transportan de Estados Unidos o Nogales para ofrecer sus productos a los habitantes del lugar. Para los que tienen mucho tiempo vendiendo les resulta incómodo que lleguen personas a probar suerte y acaparen los mejores lugares, los que consideran deben de ser exclusivos para los que tienen más antigüedad.
Los comerciantes informaron que cada viernes, sábado y domingo, una persona del Ayuntamiento recorre cada uno de los puestos y cobra una cuota de 30 pesos, ellos lo llaman derecho de piso y es por esta razón que para los nuevos comerciantes que empiezan a vender dicen que no importa la antigüedad que tengan, todos pagan lo mismo y los que lleguen más temprano a establecer sus puestos son los que ganan los mejores lugares.
Cientos de personas caminan por cada uno de los puestos, reciben ofertas, surten lo que necesitan para su uso personal y hogar y se van, otros mencionan que manejan precios muy altos y solo se van sin comprar nada. Los puestos duran ocho horas o mas, al finalizar sus ventas recogen sus cosas y se van, algunos habitantes expresan Las calles vuelven a la normalidad”.
A lo largo de tres calles se ofertan diversos productos y servicios, como un ingreso extra.
Los días viernes, sábado y domingo el fraccionamiento La Mesa se convierte en un gran tianguis que se expande por varias calles y en el que sus comerciantes son sus propios residentes y algunos otros que ‘quieren probar suerte’.
En el lugar te puedes encontrar desde un pequeño tornillo hasta muebles para el hogar, ropa, comida, zapatos, juguetes, Dvd, servicios de plomería, electricista, albañiles y lo que usted necesite para su hogar.
El comercio informal en el fraccionamiento La Mesa empezó en el año 2009, primero se ubicó alrededor de las escuelas que se encuentran a la entrada; después, en el lugar donde se encuentran el día de hoy, a espaldas del súper Ley, abarcan ya tres calles y parte de la avenida principal.
Cuando empezaron a llegar los primeros habitantes a este lugar a muchos les resultaba muy difícil transportarse hasta la ciudad para realizar sus compras, poco a poco algunos vecinos vieron la oportunidad de establecer un pequeño negocio en su hogar o a la entrada del fraccionamiento en donde empezaron a vender productos de utilidad para los habitantes, no pasaron muchos meses cuando el lugar se convirtió en lo que es hoy los fines de semana, tianguis La Mesa.
Muchos de ellos solo ofrecen lo que ya no les es de utilidad, lo venden a precios bajos y obtienen un ingreso extra. Otras son empleados de comerciantes que tienen sus puestos en los diferentes tianguis de la ciudad y reciben 150 a 200 pesos por día. Otras personas, cansadas de la rutina del hogar, buscan que vender para distraerse; para muchas otras es el único ingreso con el que cuentan, significa el sustento de su hogar, lo que obtienen de las ventas los días viernes, sábados y domingos tiene que salir para los gastos de los servicios, escuela, transporte y gastos médicos que pudiesen tener.
Hay quienes tienen varios años en el negocio, hay quienes empiezan a probar suerte: no todos son habitantes de La Mesa, muchos de ellos se transportan de Estados Unidos o Nogales para ofrecer sus productos a los habitantes del lugar. Para los que tienen mucho tiempo vendiendo les resulta incómodo que lleguen personas a probar suerte y acaparen los mejores lugares, los que consideran deben de ser exclusivos para los que tienen más antigüedad.
Los comerciantes informaron que cada viernes, sábado y domingo, una persona del Ayuntamiento recorre cada uno de los puestos y cobra una cuota de 30 pesos, ellos lo llaman derecho de piso y es por esta razón que para los nuevos comerciantes que empiezan a vender dicen que no importa la antigüedad que tengan, todos pagan lo mismo y los que lleguen más temprano a establecer sus puestos son los que ganan los mejores lugares.
Cientos de personas caminan por cada uno de los puestos, reciben ofertas, surten lo que necesitan para su uso personal y hogar y se van, otros mencionan que manejan precios muy altos y solo se van sin comprar nada. Los puestos duran ocho horas o mas, al finalizar sus ventas recogen sus cosas y se van, algunos habitantes expresan Las calles vuelven a la normalidad”.
