Listos para toma de posesión del Obispo de Nogales

Nogales.

José Leopoldo González muestra, en Roma, al Papa el escudo de la nueva diócesis.
Todo está listo para la celebración de la toma de posesión canónica del primer obispo de Nogales, Monseñor José Leopoldo González González en donde se espera la visita de 22 dignatarios de la Iglesia Católica y del Estado.
El vocero de la diócesis Mauricio Urrea Carrillo informó que el nuevo obispo acaba de regresar de Roma, en donde se entrevistó con el Papa Francisco a quien invitó a la ceremonia y entregó el escudo de la diócesis de Nogales.
“Está confirmada la asistencia del Cardenal Suárez y otros 20 obispos más, incluyendo el obispo de Nogales”, expresó, “estamos hablando de 21 prelados, así como la presencia de Roberto Herrera, subcomisionado nacional de asuntos religiosos de parte de la Presidencia de la República”.
En días pasados se tuvo una reunión con las autoridades municipales y los diferentes cuerpos policiacos, señaló, para organizar la coordinación del evento por el requerimiento de un protocolo de seguridad específica.
El párroco de la Purísima Concepción manifestó que la visita del Obispo de Nogales a Roma, formó parte del Congreso del Consejo Pontificio de Justicia en donde finalizó ya sus trabajos al lado del Cardenal Javier Antuan.
En esta visita con el Papa Francisco, el Obispo de Nogales mostró el escudo episcopal y será presentado a la diócesis de próximo sábado a la comunidad católica de esta frontera.
Este sello será distintivo de la congregación, explicó, contiene elementos como la Cruz como símbolo distintivo del cristianismo, la Flor de Liz representando la Virgen María.
Además tiene color amarillo que simboliza las tierras de desierto, una franja cruzando todo el escudo representando la cerca de la línea divisoria, contiene color azul en reconocimiento al Mar de Cortez compartida con la diócesis de Hermosillo y Mexicali.
En el centro aparece un árbol de Nogal con cuadro raíces y son los cuatro evangelistas: Marcos, Mateo, Lucas y Juan,  y este está por florecer, como  significado que los frutos del cristianismo están por enraizarse a la luz de la Palabra de Dios.

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