Nogales.
La capirotada además de ser un platillo sabroso tiene un simbolismo religioso, motivo por el cual se consume en Cuaresma.
El pan representa el cuerpo de Cristo; la miel, la sangre; los clavos, los clavos de la cruz; la canela, la cruz; el queso, el sudario; estos son los ingredientes básicos del platillo.
A partir de ellos se agregan otros, al gusto de cada quien. Existen tantas versiones como colores, y cada receta es única.
Algunas personas señalan que la tradición de la preparación de este platillo gastronómico data de muchos siglos; hay quienes dicen que este platillo inició al juntar la comida de varios días, ya que no se cocinaba los jueves y viernes santos; otros dicen que es una receta que se ha preparado desde siempre para celebrar la Cuaresma y fue Hernán Cortez quien trajo esta tradicional platillo a México y, que por consiguiente la población la transformó en muchas versiones.
Sin embargo, y aún cuando no se podría presentar las mil y una versiones de este postre, seguramente la que se hace en su casa es la mejor, y ni para que discutirlo. ¡Así es! Ya sea muy sencilla y con pan comercial de caja, frita con pan blanco, torcido, hecha con pan tipo picón, presentada en miel a base de agua y piloncillo, con miel a base de leche y azúcar, con especias o solo con canela, con frutas o sin ellos, adornadísima y colorida o muy sobria... la capirotada es el postre de Cuaresma y que se acostumbra a consumir principalmente los jueves y viernes santos por muchas familias.