Makila 69, música, literatuta y performance

Makila 69 es un dúo conformado por Nidia Barajas y Alas Blíset

Makila 69, música, literatuta y performance
...

Tu opinión es muy valiosa para mí y me ayuda a crear mejor contenido para ti.
Por favor, indícame qué fue lo que no te gustó.

¡Gracias por calificar mi nota! Nos ayuda mucho para crear más contenido como este.
Nogales.

Makila 69 es un dúo conformado por Nidia Barajas y Alas Blíset. Ella nació en Tijuana y él en Ciudad Juárez. Pocas cosas representan más a la franja fronteriza en México que un horizonte lleno de empresas maquiladoras y que se pierde en un muro metálico.
 Se conocieron en una cantina en Tijuana. Habían intercambiado un par de palabras recargados en la barra y frente al cantinero cuando una redada de policías y militares llegó al lugar. Quizá fue el destino, quizá simplemente el azar y la cercanía física del momento, pero los oficiales los esposaron juntos.
 Como la mayoría de los que se encontraban en ese idílico antro de mala muerte, fueron liberados unas horas más tarde, pero ahí mismo nació este proyecto artístico audiovisual que hoy conocemos como Makila 69.
Dos días después de estar esposados ya habían armado un concepto artístico e iniciaron una gira por toda la república que lleva ya casi tres años; iniciaron una aventura musical, arte nómada independiente, rebeldía amorosa sin hacer raíces en una sola tierra, pero dejando semillas  e ideas en cada foro, en cada cantina, en cada café, en cada ciudad que visitan y se presentan.
Su música y todo su arte es poderosa, fuerte y estético. Es denuncia social pero no es un panfleto. La guitarra acústica de Nidia que acompaña a su voz, voz que es como una afilada navaja  que corta el aire y te enchina la piel, explota junto con los sámplers y mezclas de Alas Blíset, quien también toca el bajo, el cual construyó con sus propias manos.
Makila 69 es poesía, es música que trasciende, es un performance que protagoniza Alas Bliset dando testimonio de la militarización de Ciudad Juárez, de los muertos en el fuego cruzado de la guerra contra el narco que inició Calderón, de las muertes en Tijuana por la Migra, de las muertas de Juárez, de esas de las que ya casi nadie habla, de la violencia en Sinaloa, Michoacán, de los estudiantes desaparecidos... mientras Nidia canta con su voz y grita con su alma traigo un infierno muy dentro de mí que va a estallar, hay una guerra en este país que ya estalló, que ya hasta yo, que ya hasta tú, puedes morir.”
Hoy están al sur del país, muy al sur. De hecho hace unos días compartieron escenario con El Maztuerzo (integrante de Botellita de Jerez) en San Cristobal, Chiapas. Su plan es llegar hasta Sudamérica, más especificamente hasta Chile.
En Sonora han compartido su música en varias ciudades, conformando una red de artistas de diferentes disciplinas en ciudades como Hermosillo, Obregón y Nogales. Esta última fue para ellos una ciudad muy importante, donde inclusive se instalaron unos meses, y fue aquí en esta frontera donde tuvimos el placer de compartir una pequeña charla con ellos. 

¿Cómo describen su trabajo para aquellos que no los han escuchado?
Nidia: La Makila 69 es un proyecto independiente, hacemos música. Alas hace también intervención a equipos de sonido, instrumentos... también Alas hace performance. La Makila 69 es varias cosas, para nosotros es toda nuestra vida y energía concentrada no solamente en un proyecto musical sino con la intención de darle voz a nuestros pensamientos  y emociones.

Parte del concepto de su trabajo es moverse siempre, viajar... no se quedan en un solo lugar por demasiado tiempo.
Nidia: Y sí, es parte de todo, de lo que nos va formando: el movimiento es bien importante para la Makila, para que siga funcionando. También cuando ya estamos mucho tiempo en... bueno, para nosotros mucho tiempo es como un mes en un mismo lugar... ahí sentimos como que algo hay, queremos, no sé, buscar más, ver otras cosas y ahí ir haciendo rolitas.

¿Cómo sobreviven en este viaje?
Alas: Pues son varias formas: presentaciones musicales.. y en esas presentaciones a veces hay un cóver, en otras ocasiones hay una cooperación o una paga de la gente del lugar donde tocamos... esa es una parte,  por otro lado tenemos un disco, movemos el disco y además del disco hay un video, hay un libro hecho por nosotros mismos y al mover esos productos que hacemos, que es la expresión de nuestro trabajo, es otra forma en la que también se sobrevive... y otras ventajas que tiene la vida nómada es que necesitas poco para vivir y lo que necesitas, pues cabe en una mochila sabiéndolo acomodar (...) o sea, en la vida sedentaria de pronto te vuelves esclavo de un chorro de cosas que te atan, y al mismo tiempo que te están atando se supone que te están dando un confort, pero te ata.

Comparte esta noticia