Piden inclusión y respeto para niños con TDA-H en Nogales
Por el rechazo muchos niños desde los siete años llegan a pensar en el suicidio
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Por el rechazo muchos niños desde los siete años llegan a pensar en el suicidio.
Existe discriminación y exclusión por parte de maestros, compañeros y padres de familias hacia los niños con déficit de atención e hiperactividad o trastornos de conducta.
Los niños con TDA-H son sensibles y sienten; por estas situaciones muchos niños desde los siete años llegan a pensar en el suicidio, informó Cinthia Ríos, presidenta de la mesa directiva de Nogales TDA-H.
Ante está problemática que se esta viviendo, Ríos mencionó el casó reciente de un niño que sufría rechazo en la escuela por sus maestros y compañeros: el niño decía que ya no quería estar ahí, lo querían correr y pensaba que para qué vivía si nadie lo quería”.
Dijo que como estas hay situaciones que se viven a diario con muchos niños que no han sido diagnosticados o de maestros que no saben qué hacer ante ello.
Si se habla de niños con otros trastornos como síndrome Down o sordo mudos; y por cada uno de ellos hay como veinte con trastornos de conducta e hiperactividad, explicó Ríos.
En cada aula preescolar primaria y secundaria, rara vez en preparatoria (por que es muy difícil que los niños con TDA-H lleguen a este nivel, a menos que se le haya atendido desde pequeños), en cada aula hay de uno a cuatro niños con este problema, indicó.
En las escuelas por lo regular hay de 10 a 15 salones dependiendo del tamaño. Donde está mi hijo hay un promedio de 600 alumnos y por lo menos de esta cantidad hay 30 niños con problemas con TDA-H”
La presidenta de la fundación en esta ciudad dijo que bien es cierto se debe de apoyar a los niños con este padecimiento, también se debe explicar al maestro de qué se trata y cómo actuar ante ello.
El niño no es malo, no es lento, no es flojo, ni todos esos calificativos que les ponen, sin embargo se les debe ayudar”, expresó Ríos y añadió que se requiere hacer entender a los compañeros y padres de familia que los niños con TDA-H que necesitan aceptación e inclusión en las actividades y vida diaria: muchos papas tenemos miedo a saber a qué nos estamos enfrentando, yo lo entiendo, a mí me pasó, yo ya tengo cinco años de historia con este trastorno en mi hijo, lo vivo en mi casa, en la escuela, con los compañeros”.
Mi mayor preocupación es hacer feliz a mi hijo y estoy tratando de que sea un buen niño, con valores y educación; sé que no va a tener la mejor letra del mundo, pero sí puedo lograr que sonría de felicidad. Se siente muy feo ver cómo excluyen a tu hijo”.
Destacó que la sociedad, maestros y compañeros no se dan cuenta es que con estas acciones marcan a un niño de por vida simplemente por la actitud de no aceptar y respetar la diferencia.