El Diario de SonoraNogales
La enseñanza del tenis como medio de desarrollo para niños en situación vulnerable es la principal meta del Intercambio Fronterizo de Tenis Infantil (Border Youth Tennis Exchange, BYTE), un programa que llegó a Nogales para quedarse.
Su director, Charlie Cutler, extenista profesional, actualmente trabaja con decenas de niños mediante esta organización norteamericana que opera en ambos lados de la frontera, lleva su instrucción a la Casa Hogar “Madre Conchita” de esta frontera y al Club de Niñas y Niños del Condado de Santa Cruz.
“Enseñamos tenis y trabajos académicos”, afirma Cutler en un casi perfecto español.
Entrevistado en las instalaciones del albergue para niñas, el profesor relata sus experiencias y sentir sobre el poder dar clases de un deporte con el cual busca crear lazos y hacer de estos niños mejores seres humanos.
Recuerda que, antes de visitar Nogales, residía en San Francisco, California y se dedicaba a enseñar el deporte, antes de empezar con el programa, en el 2014 con una organización norteamericana, y fue en el Deijuven y en el albergue para niñas en esta frontera donde comenzó a dar clases de tenis.
Impartió clases en verano y después de graduarse en una maestría en California, decidió regresar y profesionalizar el programa, expandiéndolo en ambos lados de la frontera.
“Trabajamos con 12 a 15 niñas de manera regular, además de otras 10 a 21 del lado americano y el propósito de esta organización es ofrecer el aprendizaje del deporte después de clases, usando esto para conectar ambas comunidades en la frontera de manera importante”, agrega.
¿HA SIDO DIFÍCIL ENSEÑAR EL TENIS EN UN PAÍS COMO MÉXICO, DONDE EL FUTBOL ES EL DEPORTE NACIONAL?
“Siempre hay desafíos para enseñarle el tenis a los niños, pero no he encontrado más retos si enseño aquí o en San Francisco o en otro lugar. ¿Por qué el tenis? Yo solía ser jugador, fui profesional durante dos años después de la Universidad y he enseñado durante los últimos cinco años”.
Cuando emprendió el programa, Cutler se dio cuenta que el tenis podía ayudar a los niños, ya que después de jugar en Latinoamericana durante su carrera, notó que el enseñar a jugar tenis en lugares marginados podía resultar en un buen entrenamiento y gracias a una red benéfica a la que pertenece en Estados Unidos, se puede llevar estas clases a comunidades menores, una buena opción de recreación.
Indicó actualmente solamente trabaja con niñas en territorio mexicano, aunque en Arizona el grupo es mixto, más que nada niños, aunque la esperanza de la organización es inspirar a las niñas desde corta edad, la esposa de Charlie es ingeniera y también decidió unirse al programa para usar su experiencia.
BYTE proporciona el equipo y utensilios, gracias a patrocinadores en Arizona que apoyan con la compra de pelotas, raquetas y redes, así como otras herramientas, que son llevadas a los centros donde se dan las clases.
“Estamos muy familiarizados con la Casa Hogar, cuando enseñé en el 2015 conocí a muchos de los padres, platicamos con ellos y esa siempre ha sido una de nuestras metas, el expandir el programa involucrándolos a ellos, ellos han sido receptivos y positivos sobre la enseñanza del tenis”, agregó.
Cutler afirmó que se busca ampliar horizontes con Byte, se trabaja con el programa académico para expandirse en Nogales y en el otro lado de la frontera.
¿CÓMO LE ENSEÑAS A UN NIÑO EL TENIS?
“En general, los factores más importantes es hacerlo divertido, muchos niños y dependiendo de sus edades, llegan a aprender tenis con diferentes habilidades, por eso hay que hacerlo divertido, es el mejor gancho que tenemos y en cuanto a la metodología, se empieza con aprender a atrapar y tirar la pelota, algunas maniobras y movimientos y cuando alcanzan cierto nivel, pasamos con la raqueta, que la conozcan y sepan controlarla, con movimientos mas dinámicos.
Entre mas rápido se familiarice el niño con el equipo, podrán trabajar con distancias y pegarle a la pelota con la raqueta, pero se busca que en cada nivel de aprendizaje, el niño tenga éxito, para que puedan emocionarse y así mantenerse interesados en la clase, por ello se avanza en pequeños pasos”, comentó.
Las clases del tenis las ofrece en las mismas instalaciones de los centros de apoyo en donde ha trabajado, en Deijuven laboró en un campo de futbol rápido de cemento y en la Casa Hogar en una cancha de basquetbol.
“Tenemos el equipo, podemos instalar las redes, tenemos las bolsas con pelotas y he escuchado rumores de que existen un par de canchas de tenis en algún lugar, pero creo que no existen canchas públicas en Nogales”, dijo.
Agregó en ese sentido que una de las metas de Byte es promover el deporte “blanco” para que se construyan espacios para su práctica, en las cuales se pueda enseñar la disciplina y se pueda expandir el programa.
“Lo bueno de enseñar tenis hoy en día es que el equipo ha cambiado y es más accesible, para un programa como éste tradicionalmente debías tener una cancha, equipo especial, pero ahora hay redes portátiles y artículos que se les puede facilitar a los niños, haciendo del tenis más accesible”, añade.
Para Cutler, el enseñar tenis a niños es una sensación increíble, ama hacerlo porque ese deporte ha sido algo grande en su vida, miles de horas pegándole a la pelota contra la pared, ha sido gratificante el trabajar con algo familiar y conocido como lo ha sido esta disciplina.
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