Tragedia la hace policía y orgullo de sus hijos

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Nogales

De madre de familia dedicada a su hogar y a sus cuatro hijos, la señora María Esther Rivera Castañeda pasó de la noche a la mañana a ser un agente de la Policía Municipal, luego de que asesinaran a su esposo, oficial encargado de Traslados Federal en esta ciudad.

Hoy orgullo y pilar de toda su familia, Doña Esther”, como es conocida por los miembros de la corporación de Seguridad Pública de Nogales, cuenta con 28 años de labor ininterrumpida al servicio público.

Actualmente es la agente secretaria encargada de la administración de la Unidad de Vehículos Robados desde el 2004 y ha trabajado en todas las subdelegaciones de la Policía Municipal de esta frontera.

Desde 1988, luego del asesinato de mi esposo el oficial Francisco Javier Ramírez, quien estaba comisionado a la unidad de traslados de reos federales, tuve que trabajar para sacar adelante a mis cuatro hijos, tres mujeres y un hombre.

Sin dudar entré a la corporación para cubrir la plaza de mi fallecido esposo, al inicio fui comisionada a el área de barandilla, donde me encargaba de recibir y custodiar a todos los detenidos, tanto hombres como mujeres, que ingresaban a la subdelegación centro.

Nada fue fácil, tenía que trabajar el turno completo igual que cualquier elemento, nunca hubo distinciones y luego rápido regresar a casa para atender a mis hijos, con la comida, la escuela la casa”, expresó.

Luego de varios años de trabajar como agente preventivo tuvo la oportunidad de capacitarse para servir como secretaria de las diferentes comandancias, donde tuvo la oportunidad de servir en las diferentes comandancias.

Vivimos en carne propia la pérdida de un ser amado por el cumplimiento de su deber, pero todas y cada una de las muertes de mis compañeros se sufren.

Hoy en día mi hijo Jesús Rubén es policía y el sabe que en horas de trabajo es mi compañero, incluso me ha tocado escribir al menos uno de sus arrestos, aunque en mi casa sea mi hijo el más pequeño y lo traté con mucho amor en la corporación es un elemento más”, recalcó.

Residente de la colonia Lomas de Nogales, la agente cuenta con la alegría de ver crecer a su familia, con 15 nietos que son su orgullo al igual que cinco bisnietos.

Doña Esther espera jubilarse en el próximo año, pero asegura que todo depende de lo que dicten los altos mandos, al igual ella asegura que tiene fuerza para seguir trabajando al servicio de esta comunidad.

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