El Diario de SonoraNogales, Son
Las banderas, sombreros, trajecitos de charros y demás artículos relacionados con el fervor patrio de septiembre, ya se pueden observar en las principales avenidas y calles de Nogales, con el inicio de las ventas por parte de decenas de vendedores ambulantes.
Una de ellas es la señora Gloria Romero, quien este miércoles prácticamente fue la primera en instalar su puesto de ventas en la plaza del monumento a Don Benito Juárez, popularmente conocida también como del “Mono Bichi”.
Originaria del Estado de México, pero radicada en Nogales desde hace más de 19 años, la señora Romero manifestó que este miércoles, fue su primer día y tiene la esperanza de que este 2017, sea un buen año en ventas.
“Tengo años trabajando con esto, unos ocho años de vender productos, cada septiembre salimos a vender y esperamos que nos vaya bien, un poquito mejor que el año pasado, porque cada vez bajan las ventas y mucha gente no quiere gastar, por eso bajan las ventas”, comentó.
Recordó que el año pasado les fue bien a secas, si bien no se terminaron toda la mercancía, pero si sacaron para pagar el crédito de los productos que compraron para ofrecer en su puesto
Romero reconoció también el factor competencia, ya que son muchos vendedores ambulantes que ofrecen lo mismo, que prácticamente en cada esquina hay uno, que, si bien su puesto era el primero en instalarse, lo más probablemente fuera que para el fin de semana, ya haya más competencia.
“Cada uno maneja la mercancía que trae, algunos dan más caro y otros más barato, no sé cómo tengan algunos los precios, pero tratamos de no dar muy caro, para que la gente también compre, porque si pedimos alto, la gente se va y por eso tratamos de dar precios accesibles para comprar”, dijo.
Agregó que contempla estar instalada desde este miércoles, hasta el sábado 16 de septiembre, que es cuando expide el permiso obtenido por Inspección y Vigilancia del municipio.
En cuanto a los productos más comprados en este tipo de puestos, suele ser la ropa para niños, ya que los padres de familia compran mucho los “trajecitos” para festivales patrios en las escuelas, así como los adornos para las oficinas y negocios públicos, así como en restaurantes.
En el puesto se pueden encontrar desde juguetes pequeños y banderitas para pintarse en los rostros, desde los diez pesos, hasta las prendas para niños que pueden llegar a costar hasta 280 pesos.
“Ahorita no tenemos horario, depende de cómo está el día, hay veces que salimos como a las ocho de la mañana y si esta bueno el día, no llueve, nos quedamos hasta las nueve de la noche, cada año nos llueve”, concluyó.
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