El Diario de SonoraNogales, Son
La reciente reforma de ley presentada en el Congreso del Estado para regular y meter en cintura a las empresas que ofrecen los servicios de seguridad privada en Sonora, es avalada por las autoridades encargadas de defender los derechos laborales de los trabajadores.
El inspector del trabajo local, Gabriel García Morales, manifestó que es uno de los giros que generan mayor conflicto con respecto al número de quejas que ocasionan, sobre todo en la forma tan compleja como actúan, no respetando en muchos de los casos los derechos en materia laboral y de seguridad social.
“Para beneplácito de muchos y como ya se maneja en el Congreso del Estado, donde se acaba de aprobar una propuesta de ley que busca normar y regular este tipo de empresas, que entre los más importantes eran respetar la jornada laboral de ocho horas, los tiempos extraordinarios, asegurarles a los trabajadores la capacitación y certificación al respecto, el tener un domicilio fiscal obligatorio y ofrecer los beneficios de seguridad social, Fonacot e Infonavit”, destacó.
El funcionario estatal agregó que, por ello, es una ley bienvenida en beneficio de los trabajadores y de las propias empresas.
“Es a diario, no tenemos un solo día de trabajo aquí donde no tengamos una queja por lo menos, ya sea de una empresa de seguridad privada o de una compañía prestadora de servicios, como de limpieza, por ejemplo, que abusan con el pago de finiquitos hasta que pasan dos o tres meses, afectando a las personas que muchas veces no saben qué hacer o a dónde acudir”, dijo.
García Morales manifestó que las quejas más frecuentes en cuanto a la violación de los derechos laborales, es la omisión de pago en el finiquito al terminarse la relación de trabajo, la omisión de pago para seguridad social y el pago para tiempo extra, lo más recurrente.
“Cuando existen los oídos sordos por parte del empleador, de no cumplir con sus obligaciones ni atender las quejas de los trabajadores, cuando no se le da la solución buscada, manteniéndose un clima laboral inestable, sin respetos ni compromisos entre ambas partes, es muy evidente que estamos ante una relación conflictuada y es cuando los empleados pueden venir aquí para resolver el problema”, argumentó.
Manifestó que cuando haya cualquier tipo de omisión, por más pequeña que sea, el trabajador debe exigirle al patrón respuestas en primer término y de seguir las anomalías, entonces si acudir ante la Inspección del Trabajo.
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