Celebra 37 años de ayuda albergue de migrantes San Juan Bosco

Celebra 37 años de ayuda albergue de migrantes San Juan Bosco
...

Tu opinión es muy valiosa para mí y me ayuda a crear mejor contenido para ti.
Por favor, indícame qué fue lo que no te gustó.

¡Gracias por calificar mi nota! Nos ayuda mucho para crear más contenido como este.

Nogales, Son


La familia Loureiro Esquer agradece a quienes a lo largo de su existencia los han apoyado para atender a más de un millón 200 mil personas


El centro de atención a migrantes San Juan Bosco, en sus 37 años de existencia se ha convertido en un referente a nivel nacional e internacional, en la protección de quienes arriban a Nogales buscando llegar a Estados Unidos.


En todo este tiempo la familia Loureiro Esquer, desde la fundación del centro en 1982, le ha tendido la mano a más de un millón 200 mil personas que han recibido abrigo, cobijo, alimento, orientación y atención bajo su techo.


Llegar a la celebración de casi cuatro décadas de servicio no ha sido fácil, todo ha sido por amor al prójimo y con esfuerzo de un grupo desinteresado en desprenderse por el bien de los demás.


Para el director de la institución, Don Francisco Loureiro Herrera, una fría y congelante mañana de enero de 1982 fue crucial, al movérsele el corazón el sufrimiento de una familia que pasó la noche a la intemperie.


Al llegar a su negocio encontró a un grupo de migrantes indígenas, recuerda, quienes tenían varios días sin comer y sufriendo las inclemencias del tiempo, con temperaturas bajo cero.


No la pensó mucho para ayudarlos con el desayuno y con algunas cobijas, ropa abrigadora a las dos criaturas y su madre, a quienes se las llevó a su casa para mayor protección.


En el camino le narraron de la existencia de un grupo de indígenas ubicados en la plaza Miguel Hidalgo, quienes al igual que ellos habían llegado a la ciudad buscando mejor calidad de vida.


Había casi 70 indígenas que habían llegado de Oaxaca y ya tenían una semana en ese lugar”, refiere, a una cuadra del palacio municipal y nadie se daba cuenta y si se daban cuenta, pues… en eso quedaba”.


Junto con su esposa Gilda fueron a visitarlos y en un vehículo de su propiedad, los trasladaron a su casa que contaba con una bodega, al cual habilitaron de inmediato para albergarlos.


Dan forma a las instalaciones


El apoyo incondicional de su esposa Gilda, de sus hijos, de sus hermanos y un grupo de amigos, a quienes el altruismo ha significado una forma de vida, empezaron los trabajos de construcción del albergue.


Aquel almacén usado para acumular utensilios en desuso que diera calor y abrigo a casi un centenar de indígenas, llamó la atención de propios y extraños acudiendo en su auxilio, los militares de la guarnición de la plaza.


Al verse el movimiento llamó la atención de mucha gente y un día pasó por aquí un Coronel que no recuerdo su nombre”, destaca, pero se paró y nos preguntó qué estábamos haciendo y al ver el trabajo, al rato mandó una cocinas móviles y un grupo de soldados para que nos ayudaran”.


Así como ellos, el auxilio de personas como Consuelo Dabdoub, ha sido fundamental, asegura, para el crecimiento y apoyo de los migrantes que han llegado y siguen llegando a la ciudad.


Pero no solo a quienes buscan el sueño americano de nuestro país, sino también de Sudamérica y los propios residentes de Nogales, han encontrado cobijo bajo el techo del albergue San Juan Bosco.


El apoyo de la sociedad nogalense ha sido fundamental para el sostenimiento y operación del mismo, reconoce, de los medios de comunicación quienes han dado a conocer las necesidades y el servicio que presta.


Independientemente de los reconocimientos y logros brindados por la autoridad a su trabajo, el principio de ayudar al prójimo sigue vigente en la institución que llega ya a 37 años de servicios.


El esfuerzo sigue siendo el mismo, la voluntad por ayudar se mantiene y crece día con día”, añade don Francisco Loureiro, cuyo desinterés de respaldar a quien lo necesita, sigue siendo un ejemplo en la comunidad.

Comparte esta noticia