Reactiva 45 Zona Militar los paseos dominicales

Por primera vez en este 2022 y tras casi dos años de pandemia, este domingo de nueva cuenta los elementos de la 45 zona militar en Nogales, abrieron sus puertas a los cientos de nogalenses en el ya tradicional Paseo Dominical” que realiza la institución castrense.
Con gran entusiasmo y desde temprana hora decenas de familias, acudieron al llamado de la Secretaría de la Defensa Nacional, logrando convocar alrededor de mil 600 personas, que pudieron presenciar y participar en las diferentes actividades, así como los módulos informativos que los uniformados prepararon para los asistentes.
En un horario de 08:00 a 14:00 horas, los fronterizos recorrieron una parte importante de la zona militar en donde se instalaron carpas con un formato educativo y dinámico para atrapar la atención de las familias, además de las ya famosas actividades atléticas, dentro de las cuales se destaca la solicitada tirolesa.
Al ingresar al recinto, las familias eran recibidas por los elementos uniformados, quienes de manera amable dieron la bienvenida y guiaron a los paseantes, inicialmente a una zona en donde encontraban explicaciones y prácticas de primeros auxilios para niños y adultos, así como una demostración de armas de cargo, parte de los vehículos que utilizan en su diario patrullar y también el poder conocer a los oficiales caninos.
Siguiendo el recorrido, se dirigió a los interesados a una sección en donde desde hace menos de dos años, los militares han instalado un establo, en donde los más jóvenes del hogar, podían montar los adiestrados ejemplares equinos, que regularmente ayudan en los recorridos de los soldados por terrenos agrestes, típicos del norte de México.
De la misma forma en la plaza principal, se mantuvieron las exposiciones de armas de largo y corto alcance, así como el equipo especializado que utilizan los elementos de elite con los que cuenta este organismo de seguridad, además de todo lo referente a las operaciones marinas y una de las demostraciones más solicitadas por los asistentes, el de visión nocturna.
Para terminar y en la parte más alta del regimiento, se encontraba la esperada tirolesa, en donde chicos y grandes, disfrutaron de este esparcimiento bajo la mirada atenta de los elementos de fuerzas especiales, quienes fueron los encargados de velar por la seguridad de los atrevidos que cruzaron los aires suspendidos por una línea de seguridad.
El ambiente en general fue de amabilidad y aprendizaje, sobre todo por los niños que, sin duda, demostraron su interés por conocer la labor del cuerpo militar y no dudaron en pedirles la fotografía con el equipo para saber cuál podría ser su porte en un futuro, en caso de seguir el camino de las filas castrenses.