Paseo de la Humanidad e Hilera de la vida son patrimonio del arte fronterizo
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El Diario de SonoraEl arte fronterizo es un género que merece mayor atención de las autoridades y de la comunidad en general, especialmente de las representaciones académicas, toda vez que es una de las formas expresivas que trascienden generaciones y dan crédito al patrimonio histórico de la ciudad.
Como parte del patrimonio artístico cultural del arte fronterizo que heredan Alberto Morackis y Guadalupe Serrano, en las inmediaciones del cerco divisorio de México y Estados Unidos de la calle Internacional, permanecen “Paseo de la humanidad” y “Tzompantli” o “Hilera de la vida”.
“Paseo de la humanidad” fue creada en el año 2004 por el extinto artista fundador del Taller Yonke, fallecido en diciembre de 2008, en colaboración precisamente con Guadalupe Serrano y Alfred J. Quiroz, maestro de arte en la Universidad de Arizona; la cual fue restaurada una parte por daños cuando se repavimentó la calle Internacional y en 2011 fue retirada del muro por instrucción de las autoridades estadounidenses.
Está compuesta de figuras metálicas alegóricas de diferentes colores y diseños, que hacen referencia a la vida citadina de la frontera desde la perspectiva de intercambio comercial y el movimiento transnacional de migrantes latinoamericanos que cruzan de forma legal o ilegal al vecino país del norte.
Así como la vigilancia histórica de la Patrulla Fronteriza, además que muchos de ellos que encuentran la muerte en su travesía o el regreso de paisanos que llevan regalos para su familia en su pueblo natal, como una forma simbólica de la ansiada superación material.
Por su parte, “Tzompantli” es una obra más reciente, fue iniciada por Guadalupe Serrano en 2016 y concluida en plena pandemia del Coronavirus en 2019 como parte de una beca de la Universidad de Arizona. Está conformada por 100 rostros de diferentes personas, entre las que destacan migrantes en el 40% y otros, son algunos estudiantes del Imfoculta y personas de la vida fronteriza.
El artista explicó que “Tzompantli”, que en náhuatl significa “hilera de cráneos”, se refiere a personas que eran sacrificadas y decapitadas para ser exhibidas como intimidación a los adversarios de los aztecas, pero en esta manifestación creativa hace referencia a la hilera de la vida, de personas que buscan una mejor calidad para su familia.
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