Respalda 45 Zona Militar eliminar la violencia a las mujeres

Para el Ejército Mexicano es importante fomentar al interior de la institución una serie de valores que permitan fortalecer la erradicación de la violencia contra la mujer y ante la reciente conmemoración del Día Naranja el pasado 25 de noviembre, al personal militar también se le promueve portar el moño alusivo como como parte de su uniforme.

“Este día se conmemora, no tanto se celebra, para que se haga conciencia de los factores o de los tipos de violencia que las mujeres sufren día a día en los distintos entornos social, laboral, económico o familiar”, expuso Ebder Abdiel Pérez Ayala, Teniente Cirujano Dentista del Tercer Regimiento de Caballería Motorizada de Nogales.

“Dentro de los distintos tipos de violencia podemos encontrar la violencia física, la violencia verbal, inclusive la violencia económica o patrimonial que es cuando alguna persona afecta de manera económica en la limitación del disfrute de un patrimonio a una mujer”, agregó.

El Teniente Cirujano Dentista Ebder Abdiel Pérez Ayala, que forma parte del personal militar del Tercer Regimiento de Caballería Motorizada de Nogales, expuso que este fenómeno se atribuye principalmente por situación de educación y que paulatinamente debe mejorar, porque hoy en día la población mexicana tiene más acceso a la misma.

Con la precisión que con el paso del tiempo se han reconocido cada vez más los derechos de las mujeres y su lugar en la sociedad en situación de equidad e igualdad con un hombre, sin embargo, es bien importante estar atentos a detectar las situaciones de riesgo.

“Vamos a tratar principalmente agresiones tanto físicas como verbales, vamos a encontrar también una limitación sobre las actividades que la mujer pueda realizar, en este caso su forma de vestir, las relaciones sociales que pueda tener, su manera de comportarse, los ámbitos donde se pueda realizar, inclusive la limitación al desarrollarse laboralmente o en la escuela también podemos encontrar este tipo de indicadores de violencia”, consideró.

Cuestionado si considera que una mujer puede cambiar a un hombre si se somete a un proceso de atención profesional, manifestó que es una situación difícil, sin embargo, opinó que ninguna mujer debe asumirse como responsable para una agresión y debe prevalecer su desarrollo personal, con especial énfasis en la autoestima, que es fundamental sea inculcado desde el ámbito familiar, desde la educación como un valor fundamental para que a través de la manifestación de cualquier indicio de violencia pueda detectar a tiempo y prevenir alguna situación mayor.

“Es una pregunta un tanto interesante, todas las personas son capaces de cambiar, pero nosotros no vamos a influir ese cambio directamente en la persona, si una persona por más que se le insista no pretende cambiar su actitud por más violenta que sea o por las indicaciones que le hagan, muy difícilmente esta persona va a lograr algún cambio, el cambio no se hace a través de terceros, se hace primeramente de manera personal para poder obtener un cambio de conducta”, dijo.

Hizo una especial recomendación a la sociedad de acercamiento a las instituciones que brindan apoyo como el DIF, colectivos feministas o asociaciones que promueven la asesoría legal y psicológica para resolver este tipo de problemas sociales.