Una tarde en comunión con las milenarias culturas de los pueblos originarios, pudieron disfrutar decenas de nogalenses esta tarde de jueves, ya que, en el marco de la Feria del Libro, se contó con festivales tribales para cerrar con la presentación del grupo de Punk Rock Navajo “Sihasin”.
Desde temprana hora miembros de la tribu Sayram Yoreme Mayo, encabezados por su Covanaro Juan Manuel Yocupicio, prendieron la leña para preparar el tradicional Wakabaki, platillo que consiste en un caldo de carne y verduras que sin duda ha sido una gran influencia para los que se preparan en todo Sonora.
Alrededor de las 16:00 iniciaron los cantos, rezos y danzas representativos de esta agrupación indígena con orígenes en el sur de Sonora y norte de Sinaloa, siendo de estas la más reconocible sin duda la del venado en donde se narra la mítica batalla de estos hombres por conservar y promover su cultura.
Tras un intermedio en donde se proyecto la película “Corazón de Mezquite”, también con temáticas indígenas, se dio paso a las ceremonias de sanación y danzas sagradas de los miembros de la tribu Lipan Apache de Nogales, Sonora, quienes además de compartir con los asistentes sus usos y costumbres, llamaron a los nogalenses a unirse en hermandad alrededor dentro de una danza comunitaria.
Como preludio a la presentación de la banda principal, el patriarca de los Benally, el hombre de medicina Jones Wallace, realizó a sus más de 95 años una impactante interpretación de la conocida como danza de los aros de los Navajos, la cual tuvo boquiabiertos a los asistentes por espacio de 15 minutos por lo intricado de los patrones que el hombre tribal formaba con cada uno de estos apoyos artísticos.
La noche cerró con el sonido contemporáneo pero arraigado en la tradición de los integrantes de Sihasin, nombre que se traduce a esperanza en el español, quienes transmitieron con singular energía mensajes sobre el cuidado de la tierra, el amor a nosotros mismos y a los miembros de nuestras comunidades y el llamado a todos aquellos que sienten conectados con sus raíces indígenas, así mismo a los que no, a ir al frente y buscar su rica herencia nativa.
El Diario de Sonora
