Como parte de la investigación de corrupción, hostigamiento y amenazas en contra de la directora del Cereso Femenil de Nogales, Sonora, en base a medida cautelar para garantizar la seguridad de una niña de 2 años y 6 meses, la Subprocuraduría de la Defensa del Menor y la Familia del sistema DIF Municipal retiró del reclusorio a la menor, donde permanecía con su madre y entregada a su padre en custodia.
Del caso se atiende investigación por parte de la Secretaría Anticorrupción de Sonora, la Contraloría del Estado de Sonora, la Comisión Estatal de Derechos Humanos y la Fiscalía General de Justicia del Estado, con acciones legales correspondientes a una carpeta de investigación, incluso con cateo al penal; de cuyo caso, el gobernador Alfonso Durazo está al tanto e instruyó seguimiento apegado a derecho y con prontitud, según las autoridades investigadoras.
Es una represalia para que yo me calle, para que ya no hable, para que ya no diga lo que está pasando aquí, para que las demás vean lo que hicieron conmigo y que tampoco se atrevan a hablar, dijo la madre de la menor.
Y el tiempo este sin mi niña, pues nadie me lo va a regresar, solamente puede estar tres años aquí, mi niña tiene dos años y seis meses, eso, eso quién me lo regresa, agregó la interna.Pidió a las autoridades que en verdad hagan algo, que vayan y pregunten, que de verdad se haga una investigación para que esclarezcan todo lo que ocurre en el penal femenil de Nogales y de sancione como corresponde hacia la directora identificada como Rosa Yulissa “N, la comandante Evangelina “N” y guardias.
Ellas porque tienen uniforme creen que pueden hacer lo que quieren con uno, y no es así, no, no estoy de acuerdo, yo estoy aquí, cometí un error, y estoy pagándolo y ellas qué, ellas con ese uniforme, no lo van a pagar, no van a hacer nada, porque uno aquí no tiene derecho a hablar, se tiene que quedar callada y agachada la cabeza, se preguntó.Ratificó el llamado y súplica a las autoridades para que hagan algo, ya que esto está peor que nunca, al precisar que es el año más feo y pesado de los casi 13 años que lleva en reclusión, por lo que consideró prioritario levantar la voz y más cuando la persecución hacia ella repercutió en acciones de riesgo contra su pequeña hija.