Hermosillo
El común denominador de la gente, piensa que la Segunda Guerra Mundial y el movimiento Nazi estuvo muy alejado del estado de Sonora entre la década de los 30´s y los 40´s del siglo pasado; sin embargo, nada más alejado de la realidad.
Recientes investigaciones periodísticas demuestran que Sonora fue un punto clave en los intentos de los países del Eje y en especial de la Alemania Nazi, en su plan para derrotar a los Estados Unidos, que el alto mando germano impulsó la creación del Partido Nacional Sinarquista en México, el mismo que en Sonora tuvo muchos adeptos, e incluso varias personas con influencia en los círculos sociales y económicos de ciudades como Hermosillo, Ciudad Obregón y Navojoa, tuvieron estrechos lazos con enviados de la Alemania Nazi, algunos también contaban con radios de onda corta, con los que tenían comunicación diaria o regular con alemanes.
En el Libro “Los Nazis en México”, Juan Alberto Cedillo, detalla cómo fue que Sonora, Baja California y Sinaloa eran estados claves en los planes del llamado “Tercer Reich” por inundar de “opio” y otras drogas las calles de las principales ciudades de la Unión Americana, buscando con ello mantener a la población “adormilada” y alejada del conflicto político-social en Europa, sin el interés de que su Nación entrara a la Segunda Guerra Mundial, hasta que se diera el ataque directo de las tropas de Alemania y Japón al territorio norteamericano.
Incluso, muchas fotografías tomadas en Hermosillo a mediados de los 30´s y 40´s, muestran como en Hermosillo muchos negocios optaron por utilizar la swastica Nazi en la parte frontal de sus locales, algunos estuvieron en calles como la Benito Juárez, la Jesús García o Serdán.
Una vez que México entró en 1942 a la Segunda Guerra Mundial como aliado de los Estados Unidos y que se conoció el horror de los campos de concentración en donde se asesinaba en “cantidades industriales”, esos sonorenses fueron borrando esas swásticas de las fachadas de sus casas y negocios, quemaron las fotografías de su participación en las reuniones del Partido Nacional Sinarquista o simple y sencillamente evitaron hablar del apoyo que en su momento dieron al régimen de Adolfo Hitler.
Sonora y su papel fronterizo
Por muchas razones el estado de Sonora fue clave en los planes de los países del Eje.
Estos iban desde los planes para una posible invasión del territorio norteamericano, de usar el territorio estatal como “catapulta” de agentes encubiertos, hasta el plan, ejecutado en parte, de inundar las calles de las ciudades de los Estados Unidos con diversas drogas.
Las grandes poblaciones chinas en Sonora y Sinaloa a principios del siglo pasado se percataron que en varias zonas de las áreas serranas de Sonora y Sinaloa se podía plantar la “adormidera”, la planta de donde se extraía el opio.
Diversas fuentes hemerográfica señalan que cuando sobrevino la expulsión de los chinos, sobre todo en ciudades como Navojoa, Obregón, Guaymas y Hermosillo otros ocuparon el lugar que habían dejado los chinos y siguieron con el negocio ilícito.
“Los Nazis y japoneses optaron por “drogar” el sur de la nación americana, valiéndose de las rutas abiertas por los chinos, afianzadas por los mexicanos que incursionaban en el negocio ilícito”, señala Alberto Cedillo en su libro “Los Nazis en México”, ganador del Premio Nacional de Libro de Reportaje en el 2007.
El propio director del FBI por aquellos años, el mítico Edgar Hoover, envió un informe a la Casa Blanca en donde señalaba que la Alemania Nazi, para el año 1940, ya había concentrado a más de 11 mil de sus jóvenes en México, muchos de ellos en los estados fronterizos, a dónde habían llegado como empresarios, aventureros o turistas, para instalarse a la espera del llamado de su Fuhrer a invadir a la Nación que esperaban ya para entonces estuviera debilitada por el creciente tráfico de drogas.
Otro reporte de la agencia de inteligencia precursora de la CIA, por aquellos años muy activa en México, fue enviado a la Casa Blanca y apuntaba lo siguiente: “Los sinarquistas alcanzaron un gran progreso en Nogales, poblado ubicado en la frontera con nuestro país. El 80 por ciento de los jóvenes de Nogales se ha unido a este grupo o se cuenta entre sus simpatizantes”.
Además del Partido Sinarquista, que por los años 40´s tuvo un gran desarrollo en México, otras agrupaciones de corte fascista tuvieron un relativo éxito al momento de sumar adeptos en todos los estados del país, incluso una de esas agrupaciones, la de “Camisas Doradas”, llegó a exigir entre sus manifiestos el exterminio de más de 30 mil judíos que por aquel entonces habitaban en el país.
Además, hay varias pruebas documentales que señalan que los agentes de inteligencia de México detectaron que en el intento de golpe de estado del General Cedillo y el ex gobernador de Sonora Román Yocupicio, participaron agentes alemanes, muchos de los cuales contrabandearon miles de ametralladoras por Nogales y Tamaulipas.
Swásticas al por mayor
Muchos de los viejos habitantes de Sonora, recuerdan como en las fachadas de negocios por las calles de ciudades como Guaymas, Hermosillo, Ciudad Obregón y Nogales, la “moda” era la swástica alemana, entre finales de los años 30´s y principios de los 40´s.
Incluso, en varios panteones de estas ciudades sobreviven hasta hoy en día las tumbas adornadas con la swástica. Es muy comentada también la historia de un hacendado de apellido Pavlovich, quien vivía cerca de Basconcobe, al sur de Sonora, quien confiaba a sus amigos más cercanos que todas las noches, a través de radios de onda corta, mantenía comunicación con agentes alemanes en diversos puntos de América y el viejo continente.
En Ciudad Obregón se estableció un consulado alemán, algo que muchos señalan estuvo íntimamente ligado al flujo de apoyos a los movimientos juveniles pro fascistas en la región.
Es un hecho que la comunidad alemana fue creciendo por aquellos años.
Además muchas fotografías tomadas en Sonora por aquella época sobreviven, una de ellas es el de una lonchería ubicada por la calle Juárez, que en este artículo se muestra, con el Cerro de la Campana de Fondo.
Claramente, al final de la palabra Lonchería se aprecia la swástica, en esa imagen tomada en el año 1943, cuando incluso ya se había declarado la guerra entre México y Alemania por el hundimiento de los buques “Potrero del Llano” y “Faja de Oro” por submarinos nazis.
Sin embargo, como se comentó al inicio de este artículo, muchas familias prominentes y no tan prominentes, que habían mostrado en público todo su apoyo a la Alemania Nazi, con la llegada del fin de la Segunda Guerra Mundial y la publicación de los horrores de los campos de concentración, renegó de su pasado, dijeron que la swástica la habían tomado de rituales hindúes, mucho más antiguos y en términos generales buscaron el olvido del tema.
Desde entonces, poco o nada se ha hablado de esa época en que una parte de la población sonorense comulgó con las ideas del nazismo, algo que sin duda, nos debe llevar a reflexionar.