El Diario de SonoraNogales, Son
Los municipios de Sonoyta y Caborca se vieron seriamente afectados por las lluvias que se generaron por el paso de la tormenta tropical “Rose”, dejando a miles de familias damnificadas y afectaciones en múltiples poblados aledaños en el noroeste de Sonora.
El encargado de la zona norte de la Coordinación Estatal de Protección Civil, Álvaro Judas Valencia Maldonado, vía telefónica desde Caborca, expresó que el trayecto lluvioso de “Rose” obligó a aplicar la atención y esfuerzos de la dependencia, previa, durante y después del fenómeno.
Relató que este miércoles estuvo presente el Secretario de Gobierno para en conjunto con las autoridades del municipio, empezar a entregar los apoyos a familias damnificadas por las lluvias, son alrededor de ocho comunidades en estado crítico, donde se quedaron familias sin casas.
“La situación es un poco alarmante, desde ayer la Gobernadora nos mandó apoyos para empezar a suministrar a personas albergadas en la Y Griega, donde tenemos alrededor de dos mil familias damnificadas, ya iniciamos con estas provisiones que son despensas, aguas, colchonetas y cobijas”, comentó.
Adelantó que ya se tramitan ante las instancias federales correspondientes, el envío de recursos necesarios y se declara la zona de emergencia en todas las áreas afectadas, para posteriormente declarar al municipio de Caborca como zona de desastre.
Valencia Maldonado también comentó que las comunidades aledañas a Sonoyta también fueron afectadas con la venida de varios arroyos que arrastraron bastantes viviendas, aunque por fortuna sin pérdidas humanas que lamentar.
“En Estados Unidos existe un represo que se ubica en la reserva de los Tohono, está a punto de colapsar y es revisada por la Comisión de Límites y Aguas, junto con la Conagua y otras agencias estadounidenses, quizás para evacuar porque si llega a colapsar el represo, afecte a Sonoyta, por eso se pudiera evacuar y evitar un desastre”, aseguró.
Contabilizó más de dos mil familias damnificadas en Caborca y en Sonoyta daños a infraestructura urbana, con calles dañadas por arroyos, sobre todo por corrientes de agua con bastante volumen que bajan desde la sierra para desembocar en la costa cercana a Sonoyta en el Mar de Cortés.
Dijo que el miércoles no existía comunicación entre Sonoyta y Peñasco por la carretera costera, debido al paso de fuertes arroyos de agua.
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