NOGALES, Arizona
Actualmente acusado de conspiración, junto con un ex custodio de una prisión estatal del área de Yuma.
Un ex agente de la Patrulla Fronteriza, así como un ex custodio de una prisión estatal del área de Yuma, Arizona, se declararon culpables del delito de conspiración para ayudar a una organización criminal a introducir migrantes indocumentados y narcóticos a territorio estadounidense.
El ex agentes federal, de 28 años de edad, quien laboraba como custodio en el Complejo de Prisiones Estatales de San Luis, Arizona, llegaron a un acuerdo con una Corte Federal con sede en la capital del estado, al declararse culpables de colaborar con una organización criminal dedicada al tráfico tanto de drogas como de migrantes.
Herrera Chiang se declaró culpable de cargos adicionales por aceptar sobornos siendo un oficial público, por lo que podría recibir una sentencia de hasta 15 años en prisión, 3 años de libertad condicional y el pago de una multa de hasta 250 mil dólares. Será hasta el próximo 25 de junio cuando se dicte la sentencia en su contra.
Por su parte, López García se declaró culpable de conspiración para la posesión de substancias controladas con intento de distribución, por lo que podría enfrentar un castigo de hasta 5 años de cárcel, 3 años de libertad condicional y una multa de hasta 250 mil dólares.
De acuerdo a la información revelada por la corte, el ex agente de la Border Patrol fue acusado de revelar información confidencial, entre ellas un mapa con la ubicación de los sensores de seguridad, historial de aseguramientos e identidad de informantes confidenciales, información a la que tenía acceso por formar parte de la unidad de inteligencia de la corporación federal.
Además, en el acuerdo de responsabilidad, Herrera Chiang admitió que ayudó a López García a introducir ilegalmente al país a varias de sus familiares provenientes de México, a quienes les facilitó algunas claves para abrir varias compuertas instaladas a lo largo de la frontera, así como los mapas sobre la ubicación de los sensores de seguridad.
Además, López García participó en el tráfico de por lo menos dos libras de metanfetaminas, las cuales entregó a un oficial encubierto que formaba parte de la investigación.