Nogales, az
La reportante asegura fue víctima de abusos por parte de un agente de la corporación federal.
Una migrante guatemalteca denunció que fue víctima de abusos por parte de un agente de la Patrulla Fronteriza, cuando fue asegurada al ingresar ilegalmente al país por una zona ubicada en las inmediaciones de Silver Bell, Arizona, agresiones que presuntamente le provocaron un aborto.
Adela Ortiz, de 25 años de edad, originaria de Santa Rosa, Guatemala, denunció los hechos mientras se encontraba encarcelada en el Centro de Detención del Condado de Santa Cruz, donde narró que fue el pasado 22 de abril cuando cruzó la frontera ilegalmente, con otros ocho migrantes, por el área de El Sásabe, Arizona.
Después de caminar por seis días, el grupo fue detenido por agentes de la BP el 27 de abril pasado, cerca de Silver Bell, para posteriormente ser trasladada a la prisión local, como parte de un acuerdo con los US Marshal.
Las autoridades carcelarias locales informaron que Ortiz denunció que, al ser detenida, fue esposada y posteriormente aventada contra el suelo por lo menos en un par de ocasiones, por un mismo agente de la Patrulla Fronteriza.
Relató que, la primera vez que fue lanzada contra el suelo, el agente colocó su pie sobre su espalda para evitar que intentara escaparse, mientras que la segunda vez, aseguró que el oficial se subió sobre su cuerpo y empezó a caminar por su espalda.
También denunció ante las autoridades policiacas que en numerosas ocasiones solicitó atención médico, misma que le fue negada por los agentes federales, por lo que aseguró que terminó por abortar al bebé que esperaba.