Un par de adolescentes de Las Vegas experimentaron un susto inolvidable después de un choque con un presunto conductor ebrio.
Seth Boonpapitch y su hermano estaban de regreso de un banquete de último año cuando se vieron envueltos en un accidente cerca de Cimarron y Blue Diamond, en el suroeste del valle de Las Vegas.
"Cuando vi mi auto destrozado, pensé que había tenido mucha suerte", compartió Seth Boonpapitch, aún impactado por la experiencia. A pesar de la gravedad del choque, ambos hermanos lograron salir con vida.
Con planes de unirse a la Fuerza Aérea de los Estados Unidos tras su graduación, Seth ahora se encuentra en una situación complicada. El automóvil que tanto sacrificio le costó comprar, y que poseía por menos de un mes, quedó completamente destruido en el accidente. La inversión de sus ahorros en el vehículo y su seguro se perdió en un instante.
Seth confesó que no recuerda el momento del impacto. "Estaba al volante y de repente perdí el conocimiento", relató.
Ante esta experiencia traumática, Seth tiene un mensaje claro para aquellos que puedan considerar conducir bajo los efectos del alcohol: "Simplemente no lo hagas", instó.