El debate sobre la presencia de teléfonos celulares en las aulas de Arizona ha vuelto a encenderse. Tom Horne, director estatal de escuelas, propone una ley que prohíba el uso de dispositivos móviles en los planteles educativos. ¿La razón? Según Horne, la distracción que representan los celulares para los estudiantes es una amenaza para el aprendizaje y un obstáculo para el trabajo de los maestros.
Es inconcebible que se permita que los alumnos se desconecten de la clase mientras navegan en sus teléfonos, declaró Horne, quien agregó que la situación se ha vuelto insostenible.La pérdida de tiempo de instrucción y el impacto en el rendimiento académico son algunos de los argumentos que esgrime el director. La propuesta no es nueva. El año pasado, una iniciativa similar fue aprobada por la legislatura local, pero la gobernadora Katie Hobbs la vetó. Ante esta situación, Horne ha pedido a la población que se comunique con la oficina de la gobernadora para que reconsidere su postura en el futuro.
¿Cuáles son los puntos de vista sobre el uso de celulares en la escuela? Algunos expertos consideran que estos dispositivos pueden ser un instrumento valioso para el aprendizaje a través de aplicaciones educativas y la interacción con el contenido digital. Además, brindan una línea de comunicación directa con los padres en caso de emergencias.
Sin embargo, otros especialistas advierten sobre los riesgos de distracción, la facilidad para hacer trampa en exámenes y tareas, la exposición al acoso cibernético e incluso el impacto negativo en la salud mental de los estudiantes.