El Gran Cañón, uno de los destinos turísticos más emblemáticos de Estados Unidos, se enfrenta a un problema que ha obligado a tomar medidas drásticas: la escasez de agua.
Desde este jueves, el parque nacional ha implementado restricciones severas de agua, debido a la ruptura de una tubería de 20 kilómetros que abastece al parque. Esta situación ha provocado la suspensión temporal de los servicios de alojamiento en el parque, incluyendo los hoteles de Xanterra como El Tovar, Bright Angel Lodge, Maswik Lodge y Phantom Ranch, así como Yavapai Lodge y Trailer Village, operados por Delaware North.
Las restricciones se extienden a otras áreas del parque:
- Camping: Se permitirá únicamente el camping sin acceso a agua potable. Los grifos en los campamentos del South Rim se desactivarán, aunque los baños permanecerán operativos.
- Fuegos: Se prohíben los fuegos en el South Rim y en el cañón. Esto incluye fogatas, braseros y barbacoas de carbón.
- Servicios: El parque permanecerá abierto para el uso diurno. Los servicios de comida y bebidas, la clínica del Gran Cañón y la oficina de correos seguirán funcionando.
En este contexto, el parque ha pedido a los visitantes y residentes que contribuyan a la conservación del agua, limitando el tiempo de las duchas a cinco minutos o menos, cerrando los grifos al afeitarse o cepillarse los dientes, utilizando el inodoro de forma selectiva, lavando la ropa con cargas completas y reportando fugas a las oficinas correspondientes..