La Policía de Buckeye, el Servicio de Alguaciles y las autoridades mexicanas se unieron para encontrar a los menores que habían desaparecido el sábado 28 de septiembre.
Las autoridades recibieron el reporte de que dos mujeres de 16 y 17 años no habían regresado a sus hogares y se sospechaba que habían escapado juntas. Los investigadores rastrearon uno de sus teléfonos celulares, el cual señalaba que estaba activo en Nogales, Sonora.
Gracias a la investigación, se descubrió que las adolescentes habían planeado un viaje en autobús hacia la zona y habían cruzado a México por el puerto de entrada de Nogales. Las autoridades mexicanas encontraron a dos de las adolescentes en un refugio en Nogales, Sonora, el miércoles. La tercera adolescente fue localizada por su familia el martes.
Los detectives trabajaron en coordinación con las familias para recopilar la documentación necesaria y asegurar el regreso seguro de los menores a Estados Unidos. Una de las familias pudo recoger a su hija del refugio el martes 1 de octubre. El Servicio de Alguaciles de EE. UU. colaboró con la policía de Buckeye para recuperar a las dos niñas restantes y reunirlas con sus tutores el miércoles.
Se cree que los menores viajaban solos y no se realizaron arrestos en relación con la investigación.