La escena no incluía pancartas con consignas ni gritos de lucha, sino la acción silenciosa de vandalizar carteles políticos. La policía de Scottsdale investiga un incidente capturado por cámaras de seguridad, donde un grupo de personas realiza actos de vandalismo en contra de la propiedad privada, específicamente, carteles políticos.
Se presume que esta acción se produjo bajo el amparo de la noche, en un intento de borrar las ideas que estos carteles representaban.
Las autoridades locales han calificado el acto como un delito con posibles cargos menores de clase 2, uno por alterar carteles políticos y otro por daño criminal. Este último cargo se sustenta en que los carteles son propiedad privada y que alguien pagó por ellos.
La situación pone en evidencia un debate sobre la libertad de expresión y la protección de la propiedad privada, especialmente durante la temporada electoral, cuando las campañas políticas se intensifican y las pasiones se desatan.