Aaron Rodgers silencia dudas con 4 touchdowns en victoria de Steelers

Detrás de esta actuación hay una historia de paciencia calculada. Mike Tomlin, el entrenador en jefe de Pittsburgh, rompió su propio manual al permitir que Rodgers:

• No participara en snaps de pretemporada
• Mantuviera un ritmo de preparación atípico
• Llegara al Week 1 sin presión institucional

La estrategia rindió frutos. El brazo derecho de 41 años conectó pases de 23, 17 y 11 yardas, demostrando que la química con receptores como Calvin Austin III ya está generando chispas. Sin embargo, no todo fue celebración. La línea ofensiva mostró grietas preocupantes:

• Broderick Jones, tackle izquierdo, permitió 3 de las 4 capturas
• Presiones constantes sobre Rodgers en jugadas clave
• Solo 2.8 yardas por acarreo en promedio

Defensivamente, las alarmas sonaron más fuerte. Los Steelers —que prometieron reforzar su frente siete— cedieron 153 yardas terrestres, continuando una mala racha que arrastran desde diciembre pasado. "Es trabajo en progreso", admitió Cam Heyward, veterano del defensive end, mientras ajustaba su hombrera en el vestidor.

Entre las sombras, brilló un habitual: Chris Boswell. El pateador clavó su undécimo gol de campo decisivo, consolidándose como el arma secreta de Pittsburgh en partidos ajustados. Mientras, en la enfermería, la preocupación gira en torno al safety DeShon Elliott, quien abandonó el campo con dolor en la rodilla derecha.

Con este triunfo, los Steelers alcanzan 58 victorias en partidos de un posesión desde 2017 —marca de la NFL—. Pero el calendario no espera: Seattle llega a Acrisure Stadium el próximo domingo, y Russell Wilson no perdonará las fallas que Rodgers solo pudo compensar parcialmente.

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