Según los documentos judiciales, todo comenzó cuando Miguel Rosas Galván amenazó con disparar a la casa donde viven los hijos de Anthony Carlos, de 24 años. Cuando Carlos confrontó a Galván por su comentario, Galván supuestamente le dijo que no le importaba que los hijos de Carlos vivieran allí. Fue entonces cuando Carlos le mostró a Galván una pistola que llevaba en la cintura mientras estaban dentro del apartamento.
La discusión comenzó a ponerse más acalorada, y la mujer de Carlos dijo a la policía que ella y Carlos salieron del apartamento para sentarse en un banco afuera. Un testigo diferente que estaba dentro del apartamento dijo a los oficiales que escuchó a Galván llamar a alguien y decirle que "traigan sus armas" y que si tuviera un arma, "lo haría él mismo".
Mientras los dos estaban sentados afuera, vieron a cuatro hombres hispanos acercándose a ellos. La mujer supuestamente les dijo que se fueran, pero ellos no lo hicieron. Según los documentos judiciales, el hombre mayor del grupo dijo: "Escuché que tienen un problema con mi hijo". Otro hombre dijo: "Yo también tengo armas" y comenzó a disparar.
La policía encontró casi 30 casquillos de bala en el lugar, pertenecientes a pistolas de calibre .40 y .45, pero ninguno coincidía con el arma de Carlos, que era una 9 mm. Los detectives dicen que la investigación del tiroteo está en curso y que todavía hay sospechosos pendientes.
Los tres hombres arrestados, Miguel Rosas Galván, Dennis Manuel Guillén y Oscar Manuel Guillén, enfrentan cargos de conspiración, asesinato en primer grado y agresión agravada. La policía localizó y arrestó a los tres hombres a través de vigilancia, registros telefónicos y el monitor de tobillo de Galván.