En Tucson, Arizona, el impacto de una posible prohibición de TikTok está generando preocupación entre influencers, creadores de contenido y pequeños negocios. Nombres como Aiesha Beasley, con cerca de 170,000 seguidores, y Adaleta Avdic, quien obtiene entre 40% y 50% de sus ingresos a través de la plataforma, son solo dos ejemplos de la magnitud del problema.
Beasley, una nativa de Tucson, afirma que “fue una plataforma donde la gente se sentía cómoda haciendo y diciendo lo que quisiera”, reconociendo la dificultad de replicar ese éxito en otras redes sociales como Instagram y YouTube. Mientras tanto, Avdic describe la situación con una analogía impactante: “Imaginen que alguien llega y les dice que su sueldo se reducirá a la mitad, posiblemente por años”. Esta descripción resume el temor de muchos.
El impacto no se limita a los creadores de contenido. Jennifer Johnson, propietaria de Forever Tipsy Hat and Jewelry Bar, confirma la dependencia de su negocio en TikTok. En su primera semana en la plataforma vendió 100 sombreros vaqueros personalizados. “Mi intención de tener una tienda física incluía las transmisiones en vivo en TikTok,” comenta Johnson, resaltando la relevancia de la plataforma para su crecimiento. La incertidumbre por la prohibición la obliga a buscar alternativas, un desafío que comparten muchos pequeños negocios.
La situación se complica aún más por la inestabilidad política. Si bien la Corte Suprema rechazó la apelación de los propietarios de TikTok, la decisión podría revertirse con la llegada del Presidente electo Donald Trump. La postura de Biden, quien inicialmente apoyó la prohibición pero luego cambió de opinión, genera más dudas. La entrada de Trump a la plataforma y su posterior promesa de mantenerla activa en Estados Unidos, a pesar de la falta de confirmación por su equipo de transición, solo aumenta la confusión.
El futuro de TikTok en Estados Unidos permanece incierto, dejando a miles de usuarios, desde influencers con miles de seguidores hasta pequeños negocios locales, en una situación de expectación y adaptación constante. La capacidad de resiliencia y la búsqueda de alternativas se convierten en claves para navegar este mar de incertidumbre.